Revuelta
en el Frenopático/ El
Topo Irreverente
En
este boletín número 10, retomo la trilogía pendiente. En esta segunda parte trataré de hacer un
breve recorrido por los países europeos y la fauna existente de extrema
derecha.
La victoria de republicano,
conservador y derechista Trump en las elecciones de EE.UU. fue recibida con
mucha alegría y festejada de una manera muy especial por la extrema derecha en
general y de forma muy efusiva por la europea, sobre todo por la francesa,
holandesa, italiana, belga y Reino Unido;
ya que ven una oportunidad inmejorable de “pillar cacho” si se colocan al lado
del “nuevo jefe” mundial, lo que
unido a las buenas expectativas que les
dan las encuestas pueden acceder a parcelas de poder hasta ahora imposibles.
Además ven en Trump a un gran aliado para finalizar con éxito su cruzada
xenófoba, racista, homófoba, ultraconservadora y patriótica.
De momento y sin entrar en
detalles, parece que las expectativas de la extrema derecha y su idilio con el fascista
yanqui no están dando los resultados apetecibles, ya que en Austria se han quedado a las
puertas de la presidencia del gobierno. En Holanda el Partido por la
Libertad (PVV) también
ha tenido un pequeño pinchazo, que ha sido suficiente para no gobernar y nos
falta saber lo que ocurrirá en Francia, de momento y al inicio de la campaña
electoral presidencial, parece que el aire no sopla a favor del Frente Nacional, según las primeras
encuestas.
De todas formas, el que no
hayan conseguido el gobierno ni en Austria ni en Holanda, no es para “tirar cuetes”, ya que la “derecha más o menos civilizada” se hace
con el poder en Holanda. Y en Austria, veremos cuánto dura la ilusión por la
victoria del Partido Verde (ecologista), frente al ultraderechista y
fascistoide Partido Liberal Austriaco (FPÖ).
Aunque partidos abiertamente declarados
ultraderechistas de ideología fascista y ultra patriotas no hayan ganado en
estas últimas contiendas electorales, no significa que hayan perdido poder,
pues siguen controlando gobiernos regionales y/o municipales como puede ser el
caso de Italia con la Liga Norte o Forza Italia, o en Grecia con Amanecer Dorado, a lo que hay que
añadir quienes tienen representación en el parlamento Europeo, donde l@s
eurodiputados de algunas de estas organizaciones han conformado una alianza llamada Europa de las Naciones y las Libertades
(ENF).
Por otra parte, el descenso
de votos en la extrema derecha en estas contiendas electorales descritas, se
debe a un simple un trasvase de votos hacia la “derecha tradicional, conservadora y más o menos civilizada” que se
ha dado prisa en asumir como propias las propuestas estrella de la extrema derecha y
que en general son las más retrógradas y racistas, sobre todo las que afectan a
cuestiones tan importantes, como los recortes a la emigración y refugid@s,
derechos sociales, el ultrapatriotismo, etc.
La extrema derecha avanza
con mucha fuerza por el norte de Europa, en Dinamarca, el Partido Popular Danés (DF) gobierna en coalición y lo mismo ocurre
en Finlandia con Los Auténticos
Finlandeses (Peruss). En ambos casos, los dos partidos fueron la segunda
fuerza más votada de cada país respectivamente.
El caso de Suecia es un poco
distinto, ya que no forman parte del gobierno los Demócratas de Suecia (SD), pero van
avanzando de forma significativa, y se han situado como tercera fuerza
política.
En Noruega, país que no
pertenece a la Unión
Europea (UE), existe el Partido
del Progreso (FrP) de carácter abiertamente xenófobo y de extrema derecha, que gobierna en
coalición con el Partido Conservador, el cual, le ha cedido 7 carteras ministeriales.
En el Reino Unido y Alemania,
es posible que sea dónde el comportamiento de la extrema derecha sea más agresiva
hacia l@s inmigrantes y especialmente hacia l@s de religión musulmana.
El referéndum para la salida
del Reino Unido de la
Unión Europea (UE), el conocido Brexit ha reactivado la
maquinaria de la xenofobia, el orgullo
patrio y eurofobia.
Al calor del Brexit, en el
Reino Unido el Partido para la Independencia del
Reino Unido (UKIP), ha tomado cierto protagonismo siendo la cabeza visible del SI a la salida de la Unión Europea (UE),
esto unido a la buena relación con el presidente yanqui, les ha dado mucha
popularidad, lo que ha supuesto que hayan engrosado sus filas militantes procedentes de otras
formaciones de extrema derecha. Su odio visceral a la Unión Europea (UE)
junto al rollo patriótico y la negativa
de acoger a refugiad@s e inmigrantes son
sus cartas de presentación.
Por otra parte, salvo el
éxtasis político por el que atraviesa el Partido
para la Independencia
del Reino Unido (UKIP), el resto de organizaciones de extrema derecha -muchas
de ellas de corte neofascista y neonazi- están muy divididas, con políticas
imprevisibles y de violencia extrema que se sustentan en pilares como la
islamofobia, el patriotismo y la expulsión de inmigrantes. Todo ello en muchos
casos combinado con su idolatría por Hitler.
Con respecto Alemania, el
crecimiento de grupúsculos de ideología racista y neonazi acompaña como una seña de identidad, las agresiones a
inmigrantes y ataques e incendios a centros de refugiad@s.
En este ambiente ha surgido Alternativa por Alemania (AfD), un
partido de extrema derecha creado recientemente, ya que se fundó el 14 de abril
de 2013, es decir, que tiene cuatro años de vida.
Su ascenso meteórico en las
pocas contiendas electorales, se basa en su lucha en contra las cuotas de
albergar refugiad@s en Alemania, y su euroescepticismo, por lo que abogan por
su salida de la Unión
Europea (UE) y su vuelta al marco como moneda.
En las elecciones en los
Länder (regiones) donde se han presentado han cosechado muy buenos resultados
ya que se han situado como segunda o tercera fuerza política y según sus propias
conclusiones es porque se dirigen a los “ciudadan@s desencantados” de los
partidos tradicionales. Otro componente para acumular tanto éxito, se debe al
“cambio de look”, al dejar en el trastero las botas, las cabezas rapadas y los
símbolos de corte nazi o fascista y sustituirlos por trajes y calzado de marca.
Otra cuestión que avala este
crecimiento y que es un tanto curiosa al menos, es que su composición es un
tanto heterogénea, pues según varias fuentes, fue fundado por miembros que
provenían de organizaciones tan dispares como la
Unión Demócrata
Cristiana (CDU), de la derecha tradicional alemana, del Partido Democrático Libre (FDP) de
orientación centro derecha liberal y lo más sorprendente de La
Izquierda (Die
Linke), orientado a la izquierda.
En los países del llamado “telón de acero” o de la Europa del Este, las cosas
tampoco son nada positivas, con un hecho común en todos ellos, la defensa y
bloqueo de sus fronteras, despreciando a l@s refugiad@s con tratos inhumanos y
políticas represivas y extremadamente violentas. Así, en Bulgaria se concretan en
la creación de patullas ciudadanas con el único fin de “limpiar” el país de refugiad@s. Estas patrullas también se han
creado en Suecia y Finlandia donde van uniformados y se hacen llamar “soldados de Odín”.
El partido Ley y Justicia gobierna Polonia con mayoría
absoluta y es de corte tradicionalista con moral cristiana y profundamente
homófobo y xenófobo, girando a posiciones cada vez más, de extrema derecha.
Y en Hungría existe un
gobierno ultraconservador con perfiles muy cercanos a la extrema derecha, sustentado
por la coalición llamada Fidesz-Unión Cívica
Húngara. Su líder y presidente de gobierno Víctor Orban esta intentando
promulgar leyes muy restrictivas como
cerrar sus fronteras y no acoger ni dar asilo a l@s refugiad@s.
La gran mayoría de los
partidos de extrema derecha de la
Europa del este, aparte de ultranacionalismo y su nula
solidaridad con refugiad@s, apuestan por el escepticismo con respecto a la Unión Europea (UE),
ya que temen perder su propia identidad como les ocurrió en la época de la URSS.
Estos tan solo son unos
datos de los partidos de extrema derecha que disponen de cuotas de poder más o
menos significativas, pero el listado es mucho mayor, pues faltarían, tanto los
partidos que tienen algún tipo de representación en Euro parlamento, o en sus
respectivas regiones o municipios, como los que ni la tienen, ni la buscan,
probablemente estos últimos sean los más violentos, con una firme ideología y
parafernalia neonazi y fascista.
La AfD (Alternativa por Alemania) profundiza su crisis inmersa en confrontaciones que arrastran a sus afiliadxs. No deja de ser curioso -e interesante- que en un partido de extrema derecha, avancen las críticas de base al “autoritarismo” que impregna las maneras de gestión acuñadas por su presidenta Frauke Petry y su pareja, el eurodiputado Marcus Pretzzell. Ambos son acusados de “privatizar el partido en su provecho”.
ResponderEliminarPetry nació en 1975 en la RDA -en Dresde- y sus éxitos regionales (elecciones a los Länder) se lograron sobre todo en los territorios de la antigua RDA, zonas con altas tasas de desempleo y en los que caló el mensaje contra refugiadxs acompañado de fuerte ideología islamófoba.
La inestabilidad de la AfD se agrava en vísperas del su congreso (Colonia durante los días 22 y 23 de abril) y ante la renuncia de Frauke Petry a presentarse como candidata a canciller en las elecciones legislativas del próximo 24 de septiembre.
¿Demasiado pragmatismo la orientación de Petry hacia una “vía realista”? ¿Demasiado cutre, la orientación de Höke hacia una “oposición completa”? En cualquier caso el presente de la AfD es crítico… ¡magnífico! Y sobre todo, que no sirva como ¡¡¡que viene el lobo!!! al servicio de los partidos neoliberales. Si viene el lobo es porque son esos partidos los que le prepararon el camino con sus políticas reaccionarias.
Aterrador los resultados de la primera vuelta de las elecciones francesas que confirma el titular del artículo. El encuentro siguiente, convoca un duelo entre Macron, genuino representante de la ideología neoliberal y la Le Pen, que recoge los frutos de la implementación de estos postulados neoliberales. Cabe pensar que Macron se alze con la presidencia, lo que significará más recortes, más privatizaciones, en definitiva la aplicación de aquellas políticas que alimentan los monstruos. La izquierda tiene un titánica tarea por delante, enfrentar a Macron y parar la llegada del neofascismo en Francia.
ResponderEliminarPRESIDENCIALES FRANCIA.
ResponderEliminarLe Monde de hoy 25 titula en Primera Página “Marine y Macron, las dos Francias”. No es así pero ese forzado binarismo propagandista resulta muy útil al sistema con vistas a la segunda vuelta. Así se ensalza el liderazgo del depredador candidato neoliberal, azuzando el ¡que viene el lobo facha! que tan útil viene siendo en las Presidenciales. Finalmente, La bolsa sube, el cambio se exorciza…respiran tranquilos (por ahora)
-Para empezar diremos que hay “MUCHAS Francias”, como revelan unos resultados tan fragmentarios que indudablemente se expresarán en las próximas legislativas. Macron supera los 8 millones de apoyos, Marine los 7 y medio…etc.
En mi caso, quienes más me interesan como SINTOMA (institucional) del rechazo social al depredador disparate capitalista son los7 060 885 apoyos de Melenchon, junto a los magros resultados de Poutou (NPA) 394 582 apoyos y los 232 428 apoyos a Nathalie (LO).
-Unas presidenciales tan fragmentadas expresan la crisis terminal de la Vª República y la urgencia de acabar con “la monarquía-presidencialista” (que denunciaba Melenchon durante la campaña de La Francia Insumisa). Por tanto maduran condiciones para un cambio en la buena dirección, la transformación institucional desde el malestar social.
-Para mí, que carezco de cerriles ilusiones institucionales, el resultado electoral ha sido bueno –muy bueno- para la izquierda de acentos transformadores. Resultados que creo traducen la movilización social alentada por partidos, movimientos, sindicatos y anarco sindicatos, frente a la reforma laboral. Pero podrían haber sido algo mejores.
-No comparto que en una coyuntura como esta lxs partidos de las izquierdas anticapitalistas/comunistas (NPA y Lucha Obrera) hayan mantenido la demanda de voto una vez hecha su campaña política durante las jornadas preelectorales. ¿Qué interés tenía volver a medir su suelo electoral estando en juego (institucional) una operación de mayor calado? No diría yo algo parecido en una huelga… pero sí en unas elecciones.
Creo que si El NPA y LO hubieran desistido su voto a favor de Melenchon a tiempo (eso hubiera requerido quizá la misma campaña en contenidos, pero otra orientación de voto desde la segunda mitad de la misma) el impacto de su DESISTIMIENTO-RAZONADO podría haber colocado al candidato de La Francia Insumisa como el oponente anticapitalista, ecologista e internacionalista (con todos los LIMITES sabidos…pero límites que no se superan mediante el discurso sino mediante la organización y la movilización) en condiciones de disputar la segunda vuelta. No ha sido así y lo lamento mucho.