Editorial
Afinidades
Anticapitalistas.
(Recordando
a Ladislao Martínez)
Los
sueños de 2012-2013 se han desvanecido. Cuatro años “descuidando” las marchas a
Garoña y las iniciativas por su desmantelamiento, han facilitado el resultado recientemente
hecho público por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN): la nuclear de Garoña
está “bastante bien” y podrá “operar” hasta 2031.
¿Quién
pensaba que podía ser de otro modo? Los partidos del régimen, el PP y el PSOE,
comparten la vocación nuclear que vertebra de la depredadora estrategia
desarrollista del capital. Lo sabíamos.
Un
informe “técnico” -en un CSN completamente carente de técnicos- bastó para que los tres voceros del PP votaran Sí y uno
de los del PSOE, pues también. Cristina Narbona, por aquello de mantener el
viejo “de entrada no” felipista (y acogiéndose al argumento de no realización de las obras de mejora, que en
2015 requirió el CSN) dijo que NO.
Lo
que debería haber hecho Narbona era haber dimitido en el acto y volver a Paris.
No ha sido así ni lo será nunca por parte de estos medioambientalistas
blandos…opositores permanentes a un buen cargo-retiro en las eléctricas.
Hasta
ahí, todo claro. Los grandes de la alternancia necesitan catástrofes para soltar
la lágrima de cocodrilo y frenar sus arrebatos atómicos. Chernobil y Fukushima están
ya lejos en la memoria del electorado de modo que se trata de aprovechar y
volver a tomar la delantera.
Y
como siempre se promete crear empleo, crecimiento y ¡sarcasmo!…además, ¡evitando
emisiones de CO2! (aunque mientras tanto, avance la polución radioactiva
provocada por catástrofes “olvidadas” en USA, Rusia, Japón… contaminaciones muy
lejos de estar resueltas).
Ahora
quedan las componendas del Gobierno y los cálculos de Nucleonor. Y sí, ya ha
habido protestas –y sesudos análisis, suponemos- por parte de Ecologistas en
Acción y de Greenpeace (que los busquen nuestrxs amables lectorxs en Internet).
En cuanto a la labor contra la reapertura de Garoña realizada durante estos
años por los sindicatos y partidos alternativos, de izquierda
transformadora…mejor ni hablamos.
En
Burgos, un sector de lo que hoy es este grupo de afinidad, publicó en 2013 un
excelente librito (1) del fallecido y querido compañero Ladislao Martínez, eco-anticapitalista
y durante años puntal del movimiento antinuclear en nuestro país. De entonces a
hoy todo viró hacia “la flojera militante”.
Desde
nuestro punto de vista el gran desacierto ha sido la radical
desmovilización del Movimiento por el Cierre de Garoña, un movimiento
que en el curso de aquellos años 2012-2013 solo empezaba a apuntar la vía de
avances encerrados en la consigna ¡¡¡Garoña
Cerrada ¿Cuándo Desmantelada?!!! Pero abandonamos la presión mucho antes de
tiempo y ahora…vuelve el período de conjeturas y análisis, sobre todo “de análisis”…
y vuelta a empezar. ¿Cuándo
aprenderemos?
(1) Ni Garoña ni las demás ¡La lucha continúa! /Autor:
Ladislao Martínez. Cuadernos Anticapitalistas nº 2/ Burgos