Salarios
ligeros, Tanques pesados, Pobreza
Fuente El Orden Mundial
Esta
es una pregunta muy pertinente porque actualmente
más de 1.000 millones de personas viven con menos de un dólar al día.
Es lo que se llama pobreza extrema. Que todas estas personas pudiesen
vivir con 5 dólares al día supondría un gasto anual de 4.000 millones de
dólares.
Sin
duda, este aumento en sus ingresos supondría un gran cambio en sus vidas.
No sabemos si suficiente, tal vez no. Pero sí suponemos que
tendrían bastante para comer, al menos, y para cubrir algunas de sus
necesidades más acuciantes. Que viviesen con 10 dólares al día, supondría un
gasto anual de 9.000 millones de dólares. Es un gasto elevado, pero una
inversión de futuro. Estos 1.000 millones de personas empezarían a
generar riqueza en sus barrios, en los comercios de la zona. Y esta
riqueza haría, en principio, que aumentase el nivel de vida global.
¿Qué podría hacer España
en este contexto? ¿Poco, nada?
Quizá no pudiésemos con el hambre en todo el mundo, pero, ¿podríamos
acabar con la pobreza extrema en África?
¿Aportaría
algo a nuestra política exterior el hecho de intentar acabar con la pobreza
extrema en el mundo? ¿Dejaría España de ser vista como un enemigo dado
que somos uno de los países que más practica la injerencia militar en el
extranjero? ¿Estaríamos orgullosos con este esfuerzo?
¿Podría colaborar nuestra política de
defensa, si en vez de orientarse hacia la Defensa Nacional
militarista se orientase hacia la Seguridad Humana y, por lo tanto, se ocupase
de defendernos, entre otras cosas, de la pobreza extrema?
Algunos datos:
El
Ministerio de Defensa va a gastar en 2017 7.638’54 millones de €.
Sin embargo, el militarismo español oculta 8.852’29 millones de € en otros ministerios fuera
del de defensa.
Cierto es que hay un gasto, el de
clases pasivas militares, que nos parece que no puede ser suprimido sin más.
Tampoco nos parece oportuno suprimir los programas sociales de ISFAS.
Por lo tanto, 3.923’39 millones de € podrían ser utilizados
para este fin utilizando lo que el Ministerio de Defensa oculta como Gasto
Militar en otros ministerios. Supondría
el 43’59 % de lo necesario.
Pensamos que, además, lo presupuestado
para los Programas Especiales de Armamento, PEAS, 1.824’47 millones de €,
podrían contribuir al objetivo de acabar con el hambre en el mundo.
Y, por supuesto, sería lógico dejar de
tener una política exterior y de defensa tan agresiva y militarista como la actual.
Por ello, también podríamos utilizar los 771’11 millones que, al menos,
gastaremos en 2017 para Operaciones Militares en el Exterior.
Al final se dispondría
de 6.518,97 millones de € para combatir la pobreza extrema.
Llegaríamos al 72’43 % del objetivo mundial.
Y eso sólo con un país. Con la ayuda
de Portugal, y/o Italia, habría posibilidades de atender por completo a este
problema. La existencia de la pobreza extrema es, por tanto, una decisión
política del primer mundo, nuestra. Una política de transarme sería útil y es
necesaria.
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