Acacio Puig
El lugar, el
Paseo de la Chopera anexo a Matadero.
Se trata de
una interesante iniciativa -tan necesaria como insuficiente- que dada la
destructiva institucionalización de la precariedad, nos parece urgente
generalizar al conjunto del país siempre
que se corrijan sus carencias.
En
Afinidades venimos publicando puntualmente materiales sobre esa lacra que mina
las condiciones de existencia de cientos de miles de trabajadorxs, de modo que
nos acercamos a Precarifest con fraternal interés y capeamos el chaparrón que
liquidó los conciertos de la tarde.
Nuestro
amigo J. Navascués señalaba en nuestro número 20 (mayo) las raíces de la
precariedad en el Estatuto de los Trabajadores de fines de los setenta. Desde entonces los partidos de la alternancia
han socavado, legislatura tras legislatura, el derecho al trabajo
sustituyéndolo –como acertadamente calificaba el CAES en 1999- por “el permiso
de trabajo concedido por los empresarios”.
La ideología
de la “flexibilización del mercado laboral” fue acuñada y propagandeada ya en 1985 por el PSOE en el poder y años
después, en 1994 fue la Reforma del Estatuto de los Trabajadores la que
legalizó los despidos colectivos e instituyó la precariedad legalizando las
Empresas de Trabajo Temporal (ETTs). Con
los parabienes de asociaciones patronales (CEOE) y los sindicatos
mayoritarios (CCOO y UGT) el derecho al trabajo se laminó “por fases” y el
trabajo estable pasó, poc a poc, a ser “trabajo rotatorio”.
Sentadas las
bases entonces, en el depredador contexto de capitalismo neoliberal, la
destrucción de derechos laborales y su sustitución por las “leyes del mercado”
han generado oleadas crecientes de desempleo, precariedad y pobreza y forzado a
la gente joven a optar por la emigración
(leer aquí “Volveré cuando los sapos…) o la cadena perpetua a la minoría de
edad como huéspedes de la vivienda familiar. La contrarreforma laboral del PP
en 2012, fue la última vuelta de tuerca en el proceso de atomización de la
fuerza de trabajo y la precarización de las condiciones de existencia;
contratos indefinidos que no lo son y con el señuelo de “lxs emprendedores”, se
generalizó la categoría de falsos autónomos… (a 16 de junio la Comunidad de
Madrid registra casi 400.000 autónomos ¿Cuántos lo son y cuantos son
asalariados “externalizados”?)
Y es esa
gravísima situación la que obliga a enfatizar las insuficiencias de iniciativas
como Precarifest, aunque insistimos en
valorar su importancia.
1.- La
acción-reflexión-organización contra la precariedad no puede ser concebida como
labor autorreferencial (y por tanto excluyente). Necesitamos nuevos Precarifest
organizadas unitariamente. Grupos políticos, movimientos sociales y TODOS los sindicatos sin exclusión, deben ser
los artífices naturales de iniciativas como esta. ¿Utopía? ¿Quimera? No, ¡una
urgencia social! Impulsar la autoorganización del precariado y percutir desde
la misma en las centrales sindicales, nos parece una prioridad.
2.- Las conclusiones de los grupos de trabajo que
incorporaron a más de 200 activistas durante la mañana del 2 de junio, constituyen
un material precioso que debe hacerse público cuanto antes. Su dilapidación (por
pereza en la recogida de propuestas y su sistematización) sería tan lamentable
como su “privatización” en manos de IU, la organización convocante.
Porque la
lucha contra la precariedad es una urgencia social y no un asunto de mera propaganda.
Mi interés en PRECARIFEST tiene dos dimensiones. La primera es "militante" (ese palabro del pasado siglo que me resulta muy apropiado tanto cuando he formado parte de una organización-partido como de un grupo o sencillamente como activista). La segunda es más personal; afectado por la contrareforma laboral decretada por el PP, y con corta vida como asalariado, mi pensión de jubilación es no contributiva (PNC) es decir que se resume en 14 pagas anuales de 369.90 euros ¿alguien "da menos"? De modo que sí, estoy personalmente afectado por la precariedad. Al corriente de las primeras voluntades del nuevo presidente del gobierno Sanchez, no confío nada en que adopte políticas de "honradez y justicia". Hablar de IPC o de 0.25 sigue siendo nada respecto a la única medida urgente para regenerar la andadura de los partidos de la alternancia...La equiparación inmediata de las PNC al salario mínimo interprofesional. Si añadimos a esto la mera reforma cosmética de Reforma Laboral, Ley de Seguridad-Mordaza y Memoria sin justica...tenemos a la vista el encefalograma de una nuev fase de "reforma-cloroformo". Escribiremos sobre ello y seguiremos manifestándonos siempre que sea posible.
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