Mariano G. Hernández
Se define como jornaler@s, a las
personas que trabajan a cambio de un jornal por día trabajado que con carácter
general se aplica a quienes realizaban actividades agrícolas para otr@s, por no
poseer tierras en propiedad.
Desde la edad media existían en Castilla
campesinos que trabajaban tierras de la burguesía por un jornal, pero es a partir del año 1.500, al producirse
una concentración de las propiedades por parte de la aristocracia y de la
iglesia, junto a la compra de fincas por la burguesía urbana, cuando empieza a
tomar auge la actividad jornalera.
Inicialmente, su trabajo estaba regulado
por ordenanzas municipales controladas por la oligarquía burguesa que se
aseguraba una mano de obra barata, lo que en buena parte se mantiene en la actualidad. Las zonas
de mayor número de jornaler@s las tenemos en Andalucía y Extremadura, por ser
donde existe una gran concentración de las tierras, generando enormes
latifundios, muchos de los cuales están sin cultivar.
La escased de trabajo y de jornal,
genero un éxodo migratorio tanto para realizar trabajos tanto industriales como
agrícolas. Estos últimos se mantienen en la actualidad de forma temporal y de
recolección.
Los primeros episodios de protesta
jornalera aparecen en 1.652, en el llamado “motín del hambre” en Córdoba. Años
mas tarde, aparecen movimientos socialistas y anarquistas, que impulsan la
lucha l@s jornaler@s, de las que podemos destacar una movilización en el año
1.861 en la que participaron cerca de 10.000 jornaler@s de los campos de Loja
(Granada) e Iznájar (Córdoba), así como la huelga de 1.873 en Jerez, en la que
se reclamaba la abolición del trabajo a destajo y el restablecimiento del
jornal por día trabajado.
Las luchas, huelgas y movilizaciones se
empezaron a generalizar a comienzos del siglo XX y se han ido manteniendo hasta
la actualidad, ya que la respuesta por parte de los distintos gobiernos y
terratenientes ha sido siempre la misma, desidia y una fuerte represión, que
l@s jornaler@s combaten con la unidad, solidaridad, o la ocupación de tierras
sin cultivar, con el fin de darlas uso productivo mediante la creación de
cooperativas, lo que esta dando sus frutos. Además existen varios municipios
andaluces, como Marinaleda, donde el trabajo comunitario se ha extendido a
otras necesidades sociales.
“La tierra para quien la trabaja”, era
una exigencia de Emilio Zapata en México y a pesar del tiempo transcurrido,
sigue siendo vigente en la actualidad, así como estos versos cantados en la
republica de 1.936
En la plaza de mi pueblo
dijo el jornalero al amo:
"nuestros hijos nacerán
con el puño levantado".
Y esta tierra, que no es mía,
esta tierra, que es del amo,
la riego con mi sudor
la trabajo con mis manos.
Pero dime, compañero,
si estas tierras son del amo,
¿por qué nunca le hemos visto
trabajando en el arado?
Con mi arado abro los surcos
con mi arado escribo yo
páginas sobre la tierra
de miseria y de sudor.
Tu recopilación de fotos, amigo Mariano, me retrotrae a las ocupaciones de tierras en la españa de los años 30 del siglo pasado...en Andalucía, en Extremadura, gentes hambrientas indiganas con la lentitud, timidez y retórica de la Reforma Agraria de la República y la resistencia feroz de terratenientes e Iglesia ante cualquier proyecto de justicia distributiva. Efectivamente en la España de entonces en contexto de ascenso internacional del fascismo, nada que rascar sin dinámicas de Revolución Social.
ResponderEliminarDe modo que gracias por darme la oportunidad de repensar nuestra historia. nuestra memoria.