Benito
Laíz (texto completo)
Mucho se escribe y se cita
últimamente la palabra “precario” y algunos han querido elevarla incluso a la
categoría de clase con el término “precariado” en un afán indisimulado de
sustituir los términos clase obrera o proletariado. ¿O es que en el sistema
capitalista la clase trabajadora ha
dejado en algún momento de estar en precario?
Desde antiguo se ha dejado
constancia de que la conquistas, cuando las hay, en el sistema capitalista son
efímeras, sujetas al libre albedrío de la clase burguesa dominante y su Estado.
No quiere decir esto que no
haya que contemplar las concretas situaciones y modalidades de explotación pero
sin que se nos nuble, o nos hagan nublar, la mente creyendo que esta es otra
historia distinta de la que marca el capital y sus adláteres.
En aras de ello y por el
conocimiento que tengo vamos analizar la
dinámica precarizadora/explotadora que se viene dando en el sector de la
educación pública por la claridad que nos arroja y la implicación del Estado
como patrón también del sistema capitalista. Las comparaciones público/privado
sólo añaden matices a la dinámica explotadora del sistema, de manera que no
hagamos castillos en el aire con eso de “lo público” como panacea de todos los
males.
Los datos nos van a ilustrar
la situación. Veamos:
1982:
tras las fuertes movilizaciones de la década de los 70 por los llamados PNNs
–profesores no Numerarios- tanto en la Universidad como en las mal llamadas
enseñanzas no universitarias (Primaria, Secundaria, Formación Profesional,
Escuelas Oficiales de Idiomas, Artes y oficios, Conservatorios, etc.) el
Gobierno de Suárez se vio obligado a dar salida a la situación de miles de
profesores en situación eventual de manera que en 1982 sólo quedaban en todo el
Estado en las enseñanzas no universitarias unos 2.000 profesores no
numerarios-PNNs- cuyo acceso se producía en base a una lista baremada de
méritos, incluidos aspectos sociales como el tiempo de desempleo. Y entra a
gobernar en Octubre el PSOE.
1990:45.000
Profesores Interinos- ya no se llaman PNNs-. Se adopta la denominación de la
Ley de Funcionarios de 1964-“funcionarios de empleo interino” y así se desmarca
de una denominación con grandes connotaciones de lucha y de triunfo
reivindicativo. La Coordinadora de PNNs pasa a llamarse Coordinadora Estatal de
Profesores Interinos- CEPI- Al tiempo “Pérez” (Alfredo Pérez Rubalcaba) liquida
el sistema de acceso de los Profesores Interinos hasta ahora separado de las
oposiciones para funcionarios de carrera y establece una mezcolanza para
obligar a los futuros profesores interinos a presentarse a las oposiciones
aumentando así el pingüe negocio de la academias de preparación de oposiciones,
los ingresos por tasas para el Estado así como la precariedad y el despido cada
año de los profesores interinos. Academias donde, más allá de los registros
mercantiles, anidan Inspectores, catedráticos y demás fauna especuladora y
pesetera.
En este periodo de 1982 a
1990 la lucha de los PNNs – profesores interinos- y su Coordinadora arrancan
algunos triunfos no despreciables: se consigue el reconocimiento del derecho a
la prestación por desempleo al modificarse los nombramientos y dejar de ser
contratos administrativos y cotizarse ya a la Seguridad Social, se consigue por
tramos de 1988 a 1990 (90%, 95% y 100%)
el cobro del 100% del sueldo base de los funcionarios del mismo nivel,
(se estaba cobrando el 85% en base a una norma de la Ley de Presupuestos del
Estado del año 1985) tras múltiples movilizaciones, reuniones con
Diputados y miles de firmas al defensor
del Pueblo, -por entonces Ruiz Giménez-. Dicha conquista se aplica a los
funcionarios interinos de todas las administraciones y todo el Estado.
1992:
Con una maniobra gramático-maquiavélica ( “se exceptúa de lo dispuesto en esta
base”), tras las conquistas conseguidas, y con la inestimable colaboración de
los sindicatos subvencionados-CCOO especialmente- se deja fuera de poder
trabajar desapareciendo de las listas sin resolución alguna – como en
Argentina- a unos 500 Profesores adscritos en mayor o menor medida a la
Coordinadora Estatal. ¡Gracias Pérez!
II
Tras este golpe represivo de
envergadura de 1992 -antecedido por el penúltimo programa de “La Clave” –El lío
de las oposiciones- y que aún haciendo
mella en la batalla por las reivindicaciones, se consiguió mantener el espíritu
de lucha y clarificación de los mecanismos que el Estado del capital utiliza
para mantener las altas cotas de explotación.
Es clarificador en este
sentido, y baste para ello con reproducir parte, la conferencia que se
pronunció el 30 de Marzo de 1995 en
el Salón de Actos del IB Cervantes de Madrid por el presidente de la Asociación
Madrileña de Profesores Interinos Coordinadora en la “2ª Jornada de Información
y Aviso en los centros y a la opinión pública” con el título de: “Empleo rotativo, azar y corrupción técnica
en el sistema en relación con la contratación de profesores interinos”.
De dicho documento (Pág. 3):
“Empleo
rotativo: Este término tiene un significado especialmente gravoso para los
trabajadores/profesores a los que abarca ya que rota el empleo, pero no
significa que lo haga en círculo de forma que cada cierto tiempo un profesor
venga a tener trabajo. La rotación es más bien de tipo hélice indefinida y
discontinua (ADN) lo que supone que alguien puede trabajar en un año y durante
ese año dos meses p. ej, y no volver a trabajar en su vida. Digamos que fue un
destello fugaz en su existencia. Esos compañeros seguramente ni los conocemos.
Bien,
pues a esa figura el Ministerio le llama “profesor”. Creo que la Real Academia
de la Lengua se tendría que querellar contra el MEC por uso indebido de sus
bienes. Sin llegar al extremo del significado de “profesar”: “hacer votos
religiosos para toda la vida”, parece un alto desvarío que el carácter de profesor tenga significado
para situaciones de precariedad tan elevada. Pero si esto ya es llamativo lo es
aún más el mecanismo que las lucidas mentes ministeriales y sindicales (vade
retro) han parido para conseguir dichos efectos.
¿Cuál
es ese mecanismo que ponen en marcha cada año?
El
mecanismo se llama oposición (pruebas selectivas en lenguaje BOE socialista; es
lo único que han sabido cambiar); es decir, esos votos que algunos hacen para
toda la vida (funcionario de carrera). Pues justo obligando “de facto” (hasta
el año pasado también “de iure” a “hacer los votos” presentarse cada año a las
pruebas consiguen, además de arrancar de raíz cualquier valor de voluntariedad,
individualidad, personalismo, etc. (creo que nuestra Constitución está basada
en el valor de la persona: un hombre, un voto), consiguen, digo, hacer un
enjuague mixtificado y clasista que lleva a elaborar tres bloques y tres
listas, por tanto, según el éxito obtenido en los votos: pobreza (bloque
III),castidad (bloque II) y obediencia (bloque I, por mantener el símil
etimológico.
Es
decir, sírvase uno del carácter perpetuo de la función pública y de sus
votos (de sus pruebas) para crear la
reforma laboral más bestial que haya conocido este país con DESPIDO LIBRE Y
GRATUITO, NINGUNA PERSPECTIVA DE ESTABILIDAD Y ARBITRARIEDADES Y
DISCRIMINACIONES CADA DÍA SEGÚN OBRA Y GRACIA DE LOS ADMINISTRADORES/
ADMINISTRATIVOS QUE TE CAIGAN EN SUERTE.
Pues no obstante todavía se oyen gritos
de ¡Viva la oposición!, es decir: ¡Vivan las caenas!, y más en los círculos
sindicaleros aledaños hoy del poder, como todos sabemos.
En
resumen ¡Rotación por cojón!”
Este invento, también de
Pérez, trajo una gran bonanza económica al
negocio de las Academias de preparación y para todos los cargos – aunque
no consten- que participan en dicho negocio. Hasta esta etapa las listas de
Profesores Interinos eran por méritos y separadas de las oposiciones y seguían
una cierta lógica.
Pero lo más ilustrativo son
los datos: si en 1990, como hemos dicho había 45.000 Profesores Interinos en
todo el Estado, hoy en 2018 la cifra anda por los 120.000 –en Madrid sólo unos
12.000-. El negocio ha crecido grandemente y al tiempo la explotación y las
condiciones de trabajo cada vez peores y más precarias.
¡Y otra vez la magia! Como
la Unión Europea se ha escandalizado – no más- con tanta temporalidad, les ha
dado un tirón de orejas al Gobierno y unido a alguna sentencia, quizá, para
indemnizar los despidos, van a convocar, dicen, miles de plazas para consolidar el empleo, frase mágica de
la que ocultan la segunda parte que es: despedir
a los empleados, consolidando así la ecuación reversible:
Precariedadß àParo
Hay
que acabar con este sistema de oposiciones caduco y decimonónico o anterior, y
prácticamente exclusivo en Europa que sólo propicia como hemos
visto explotación al cubo, y hay que exigir:
PROFESORADO INTERINO A FIJOS
SIN OPOSICIÓN y
un sistema de promoción lógico y progresivo en base a la experiencia y la
formación, única manera de ahuyentar a los buitres del
negocio y el sometimiento ideológico capitalista que generan las
fraudulentas y mal llamadas oposiciones
cuyo auténtico nombre es: “lotería eléctrica”
(por los enchufes).
La próxima movilización estatal del 21
de marzo y otras deben ir en esa dirección.
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