viernes, 9 de diciembre de 2016

1956-2016 SESENTA ANIVERSARIO DE LA ABORTADA REVOLUCIÓN HÚNGARA. afinidadesanticapitalistas


Contamos con una profusa información sobre la Revolución húngara del 56; se encuentra en Internet y con una  pluralidad de enfoques (marxistas y libertarios)  que hacen  recomendable la visita. En cuanto a estudios marxistas rigurosos  nos parece muy recomendable el realizado por Pierre Broue en El Partido Bolchevique (capítulo XIX, La desestalinización y el Movimiento Revolucionario de 1956-1957).

Por nuestra parte optamos por la difusión  del llamamiento elaborado en noviembre del 56 por el Consejo Obrero del Gran Budapest, ajustando las traducciones disponibles y suprimiendo líneas de texto que nos parecen accesorias.
Se trata de un documento que refleja el esfuerzo obrero y popular por imprimir un giro socialista y libertario a un sistema burocrático tutelado y protegido por la invasión de los tanques rusos (¡bonita ilustración del XX Congreso!) una invasión que laminó las aspiraciones de Hungría a un  Poder Obrero integral y en libertad.

Por aquel entonces, los partidos comunistas de obediencia moscovita (las organizaciones  más significativas en la izquierda de la Europa de entonces) condenaron como contrarrevolucionarias aquellas movilizaciones de los años 50 (como harían más tarde con las del 68 en Checoslovaquia). Aquella lamentable “fe del carbonario” contribuyó a cercenar cualquier proceso de solidaridad y regeneración basada en el protagonismo social de lxs trabajadorxs y facilitó -décadas más tarde-  que el derrumbe de los  “ensayos socialistas”  virase hacia la peor de las transiciones posibles…el capitalismo neoliberal, mafioso y (como no) drásticamente autoritario. Tampoco es conveniente  -ni útil- obviar las responsabilidades de las otras izquierdas (comunistas, consejistas y libertarias) incapaces de arbolar una solidaridad sostenida con aquellos ensayos tendentes a reinventar la democracia socialista, el comunismo de lxs iguales.

Si bien es impensable retomar el  hilo de aquellas subversiones a efectos recuperar una continuidad política  brutalmente rota, si creemos que el núcleo de aquellos combates por el Poder Popular debe conocerse, porque aportan verdad histórica y estímulo en la larga marcha por la emancipación social.

CONSEJO CENTRAL OBRERO DEL GRAN BUDAPEST.
LLAMAMIENTO del 27 de noviembre de 1956

Camaradas obreros.
El Consejo Central Obrero de las fábricas y distritos del Gran Budapest, elegido democráticamente por la base, les llama e informa con el propósito de cohesionar nuestras filas y fortalecer nuestra unidad.
Nuestro Consejo fue creado el pasado 14 de noviembre por iniciativa de los trabajadores de 14 grandes empresas con el fin de coordinar el trabajo de los consejos obreros de las fábricas y actuar como portavoz de sus reivindicaciones.
Desde su creación el Consejo ha presentado, ante las más diversas instancias y sin asomo de oportunismo, las reivindicaciones obreras del Gran Budapest (…) durante esas negociaciones no hemos abandonado ninguno de los objetivos de nuestra gloriosa revolución del 23 de octubre.

(…)Hemos recibido nuestra misión de la clase obrera y fieles a ella, defenderemos nuestras fábricas y nuestra patria contra todo intento de restauración capitalista, al tiempo que proclamamos nuestra voluntad de edificar el orden social y económico en una Hungría independiente y a la manera húngara. (…) Consideramos que el trabajo es la base de la sociedad. Somos obreros y queremos trabajar. Por eso convocamos el 21 de noviembre  –en el Palacio de Deportes de Budapest- a representantes de la provincia y departamentos, a fin de discutir los problemas que nos preocupan y la posibilidad de reanudar el trabajo (interrumpiendo la huelga). El gobierno prohibió nuestra reunión a pesar de que le habíamos invitado a enviar una representación suya. (…)

El 23 de noviembre, József Balázs, miembro de nuestra delegación, anunció por radio que el Consejo de Ministros había reconocido a nuestro Consejo Central como interlocutor para continuar las negociaciones y presentar el proceso de las mismas al consejo de ministros.
Aunque esas promesas no son gran cosa, hemos decidido reanudar el trabajo porque no tenemos otro objetivo que los intereses del pueblo.
(…) El mismo 23 de noviembre  se publicó la noticia de que Imre Nagy y otras personalidades  se encontraban el la embajada de Yugoslavia (…) ese mismo día la radio anunció que habían solicitado asilo a la República Popular de Rumania.
(…) Las fábricas se encuentran en nuestras manos, en manos de los consejos obreros y  para aumentar nuestra fuerza, proponemos:

-En los distritos y departamentos donde no existan aún consejos, deben elegirse con urgencia mediante elecciones de base (…) Las fábricas importantes deben tomar la iniciativa de constituir consejos centrales.
-Todos los consejos deben establecer relación con el Consejo Central Obrero del Gran Budapest (Calle Akácfa 15-17, Tel. 422 130) (siguen nombres de responsables).
-Una tarea esencial de los miembros de los consejos de fábrica, además de ocuparse en la organización del trabajo, es elegir consejos definitivos (…) debemos mostrar la misma energía para combatir la  agitación en favor de la dictadura rakosista como  de la restauración capitalista.
Los consejos deberán estar compuestos por obreros honestos de pasado irreprochable. En su seno, los obreros deberán poseer una mayoría que les garantice al menos 2/3.
(…) En cuanto a la persona de los directores, pensamos que deben ser elegidos por los consejos después de presentar su candidatura (…) su entrada en funciones no deberá estar supeditada al acuerdo del ministro o el ministerio. Invitamos a no aceptar directores impuestos, que ya dieron pruebas de su incompetencia y alejamiento del pueblo. Desconfiemos de los arribistas de dudoso pasado.
-(…) Actualmente los sindicatos (gubernamentales) tratan de presentar a las consejos como si hubieran sido constituidos gracias a la labor sindical; se trata de una afirmación gratuita (…) nuestra lucha ha sido en muchas ocasiones entorpecida por los sindicatos.

Los obreros tenemos necesidad de organizaciones de defensa de intereses propios (sindicatos y comités de fábrica) pero siempre que sean elegidos desde la base y mediante métodos democráticos (…) somos hostiles al mantenimiento de los permanentes sindicales retribuidos. Esa actividad debe ser un trabajo voluntario. No queremos vivir de la revolución (…).
Pensamos que la adhesión a los sindicatos debe ser libre. No habría otra manera de preservar a los sindicatos de los peligros de la burocratización y alejamiento del pueblo. (…) Podemos afirmar  que en Hungría los verdaderos intereses de la clase obrera están representados por los consejos obreros y que no existe actualmente un poder político más poderoso que el suyo. Debemos actuar a fondo por el reforzamiento del poder obrero.
-Los consejos de distrito y departamento deben conectar con el organismo competente enviando sus delegados a la sede central de la Cruz Roja, para asegurar el reparto equitativo de mercancías y medicamentos.
-Los consejos deberán organizar el control público de los mercados centrales para que los trabajadores impidan el aumento de precios (…)
-Los consejos deben hacer lo posible para mantener informada a la opinión pública (…) pedirán que se les reserve un espacio en la prensa local (…) y deberán facilitar informaciones objetivas a los trabajadores de fábricas y empresas. (…)
Hemos dado el primer paso, ahora le toca responder al gobierno (…) Nuestras filas se refuerzan día a día (…) una unidad nacional se constituye como consecuencia de nuestros combates. Agrupémonos (…) y continuemos luchando con vigilancia revolucionaria (…) por una Hungría socialista, independiente y democrática, edificada de acuerdo con nuestras características nacionales.

1 comentario:

  1. A releer el magnífico trabajo de Ernst Mandel "Consejos Obreros ..y Autogestión" editado hace décadas por Era.
    Revisitar aquel compendio, es buen prólogo de otros ensayos editados más recientemente por Viejo Topo.

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