Es
sorprendente que todavía sectores de la izquierda occidental sigan manteniendo
que el problema de Siria es la presidencia de Bashar al-Assad y que el origen
del conflicto estriba en que su gobierno antidemocrático, neoliberal y asesino
terminó provocando una respuesta contundente del pueblo sirio, brutalmente
reprimida por el ejército y que, por lo tanto, la única solución a la cuestión
siria pasa por la dimisión de Bashar Al-Asad y la creación de un gobierno
democrático de unidad nacional.
Sorprende la negativa
sistemática de esos sectores a analizar el conflicto sirio dentro de un marco
más amplio, que abarca, no solamente Oriente Medio, sino toda la estrategia del
aparato del Estado Norteamericano para el siglo XXI, formulada por los halcones
en su programa conocido como Proyecto para el Nuevo Siglo Estadounidense a
partir de la primavera de 1997 y que propone la dominación suprema, militar y económica,
de la Tierra,
el espacio y el ciberespacio
por parte de Estados Unidos.[1]
La aplicación de esta
demencial estrategia requería de un factor dramático e impactante sobre el cual
justificar su ejecución.[2] El principio básico sería provocar una «guerra de civilizaciones….
Con este enfoque, se produciría una reacción en cadena de Occidente contra la
resistencia en el mundo musulmán.[3] Para ello se planificaron
y utilizaron las demoliciones controladas de las torres gemelas de Nueva York
del 11 de septiembre.[4]
La Declaración de Principios
del Proyecto para un Nuevo Siglo Americano concluía urgiendo que se aprenda la
“lección de la historia del siglo pasado”, que es, para los firmantes, la de
reconocer la importancia de moldear las circunstancias antes de que surjan las
crisis y contrarrestar amenazas antes de que estas se agudicen, con lo cual
quedan sentadas las bases para la posterior “Doctrina Bush” o doctrina de las
“guerras preventivas”, como en efecto fue establecida por medio de la
Estrategia de Seguridad Nacional de los EE.UU., el 20 de Septiembre del 2002.[5]
La doctrina de guerras
preventivas contemplaba sucesivas intervenciones militares en una serie de países
calificados de "rooge states" o"estados delincuentes":
Libia, Siria, Iraq, Irán, Corea del Norte…
La invasión de Afganistán
comenzó el 7 de octubre de 2001 con la «Operación Libertad Duradera» del Ejército estadounidense y la
«Operación Herrick» de las tropas británicas, en respuesta a los atentados del 11 de septiembre
de 2001. [6]
La invasión de Iraq comenzó el 20 de marzo del 2003 por una
coalición de países, encabezados por los Estados
Unidos con Reino Unido, España, Australia y Polonia.
Según el Presidente de los
Estados Unidos, George W. Bush, las razones para la invasión eran:
-1-
desposeer a Irak de armas de destrucción masiva (ADM), que nunca se encontraron, porque no existían, o mejor dicho, porque las que EEUU le había proporcionado para la invasión y guerra de 1980-1988,contra Irán ya habían sido sacadas de Iraq con el pretexto de la intervención americana en la guerra de Kuwait a principios de 1991, con el lanzamiento de la Operación Tormenta del Desierto; 2-poner fin al apoyo brindado por Saddam Hussein al terrorismo islámico, acusación totalmente infundada, porque Saddam Hussein jamás había permitido que los fundamentalistas wahabis entraran en Iraq a disputarle el monopolio del terror que él ejercía; y 3- lograr la "libertad" del pueblo iraquí. Libertad que 13 años después le ha costado a Iraq más de un millón de muertos y una terrible guerra de desgaste a manos de los grupos terroristas wahabitas, entrenados en los campos de concentración norteamericanos durante los años que las tropas USA permanecieron en territorio iraquí, y que a punto estuvieron de apoderarse de Bagdad en mayo del 2015, algo que no consiguieron gracias a la decidida intervención de fuerzas armadas iraníes e iraquíes entrenadas en Irán.[7]
desposeer a Irak de armas de destrucción masiva (ADM), que nunca se encontraron, porque no existían, o mejor dicho, porque las que EEUU le había proporcionado para la invasión y guerra de 1980-1988,contra Irán ya habían sido sacadas de Iraq con el pretexto de la intervención americana en la guerra de Kuwait a principios de 1991, con el lanzamiento de la Operación Tormenta del Desierto; 2-poner fin al apoyo brindado por Saddam Hussein al terrorismo islámico, acusación totalmente infundada, porque Saddam Hussein jamás había permitido que los fundamentalistas wahabis entraran en Iraq a disputarle el monopolio del terror que él ejercía; y 3- lograr la "libertad" del pueblo iraquí. Libertad que 13 años después le ha costado a Iraq más de un millón de muertos y una terrible guerra de desgaste a manos de los grupos terroristas wahabitas, entrenados en los campos de concentración norteamericanos durante los años que las tropas USA permanecieron en territorio iraquí, y que a punto estuvieron de apoderarse de Bagdad en mayo del 2015, algo que no consiguieron gracias a la decidida intervención de fuerzas armadas iraníes e iraquíes entrenadas en Irán.[7]
El desarrollo de esa política
de "guerras preventivas" ha llevado a los EEUU a invadir directa o
indirectamente otros países musulmanes, Libia desde el 2011 y Yemen desde el 25
de marzo del 2015, o a reprimir revoluciones democráticas como la del pueblo
bahreiní, que lleva desde el 2011 dando la sangre de sus mejores hombres y
mujeres en su lucha contra la monarquía de la familia Al Jalifa, anfitriones de
la V flota Norteamericana.
Lo que debe quedar muy claro
es que el aparato de Estado norteamericano nunca ha tenido problemas con las
dictaduras en ninguna parte del mundo y que su empeño en derrocar a Bashar
al-Asad no guarda relación alguna con el mayor o menor grado de tiranía de su
gobierno, sino con el hecho de que el gobierno sirio forma parte del eje de la
resistencia anti israelí, conformado por los diversos grupos de la resistencia
palestina, el Hisbolá libanes y la República Islámica de Irán. Que las armas y
los misiles iraníes llegan al Líbano y Palestina a través de Siria y que la
soñada invasión sionista de Irán que, en definitiva es el origen y el
inspirador, directo o indirecto de todo el renacer del mundo islámico y, por
supuesto, de la revitalización de la resistencia palestina contra el régimen
sionista ocupante, pasa inevitablemente por neutralizar esa ruta de armamento
de la resistencia que, ante una supuesta invasión de Irán, estaría en
condiciones de apoderarse de todo el territorio palestino ocupado por el ente
sionista en menos de diez días.
Los grupos terroristas,
comenzando por Al-Qaida y siguiendo por el frente An-Nusra, el Daesh y toda la
constelación de grupos wahabis terroristas aparecidos en los últimos cinco años
en Siria e Iraq han sido y son reclutados, entrenados, armados y mantenidos
fundamentalmente por Israel, EEUU,[8] Inglaterra y Francia y
todos sus aliados y vasallos, Turquía, Jordania, Arabia Saudita, Qatar… para
cumplir dos funciones fundamentales:
la primera es defender al ente sionista que
ocupa la tierra palestina, dividiendo a los países islámicos y enfrentando a
sus habitantes en guerras fratricidas que les impidan crear un frente común de
ayuda a sus hermanos palestinos, sometidos a un régimen de apartheid desde hace
70 años,
la segunda aterrorizar a los
pueblos no islámicos con el fantasma del Islam, no sólo para poder justificar
así la ocupación de Palestina, sino para facilitar la realización del sueño
sionista del "Gran Israel" que va desde el Nilo al Éufrates.
Ese sueño pasa inevitablemente
por acabar con Irán, cuya revolución triunfante no ha hecho más que inspirar a
los pueblos islámicos y no islámicos oprimidos por el imperialismo y el
neocolonialismo desde su triunfo hace treinta y ocho años, y de extenderse por
el mundo islámico, representando cada vez más, no sólo un peligro para los
sueños sionistas del Gran Israel, sino para los de dominación mundial
imperialista.
En ese sentido podríamos
decir, con Norberto Ceresole, que en Palestina y por extensión en el Líbano y
ahora en Siria, es decir en todo el Sham, se está librando la batalla
definitiva entre Occidente y No-Occidente.[9]
El evidente peligro para el
resto del mundo que no participa de los planes imperialistas de dominación
mundial es la causa de que Rusia, y hasta cierto punto China,[10] se hayan visto obligados
a tomar partido en el conflicto sirio a favor del gobierno de Bashar al-Asad,
no solo para impedir que el territorio sirio pase a formar parte del imperio,
sino para no verse obligados a combatir más adelante a esos mismos terroristas
wahabis, chechenos e uigures, en sus propios países.[11]
La izquierda occidental
debería tener un poco más de amplitud de miras y contemplar todo el tablero de
ajedrez en el que hoy se libra la batalla de los pueblos oprimidos, para poder
entender correctamente el lugar que la pieza Siria ocupa en esa partida y no
dejar que sus prejuicios etnocentristas y laicistas la lleven a tomar partido
por quienes tradicionalmente ha combatido, es decir el imperialismo y el
sionismo internacional.[12]
Madrid, 10, 10, 201
[1]https://www.nodo50.org/csca/agenda2003/con_iraq/move-on_12-05-03.html
[2] http://www.rebelion.org/noticia.php?id=111861
[3] http://www.verdadypaciencia.com/article-31144576.html
[4] http://www.hispantv.com/noticias/opinion/287853/atentados-11-septiembre-torres-gemelas
[5] http://www.aporrea.org/actualidad/a5790.html
[6] https://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_de_Afganist%C3%A1n_(2001-2015)
[7]http://www.eldiario.es/politica/ministro-Defensa-Bagdad-Ramadi-EI_0_389161313.html
http://www.hispantv.com/noticias/irak/283368/irak-apoyo-iran-lucha-isis-ei-mosul-conflicto.
[8] http://www.voltairenet.org/article193430.html
[9]
El nacional judaísmo: un mesianismo post-sionista, Norberto Ceresole, Ediciones
Libertarias-Prodhufi, 1997, Madrid España.
[10] En la actualidad, un
1,4% de la población china son musulmanes, es decir, más de 20 millones de
personas practican el Islam. Sobre todo, en la zona de Uigur de Xingiang,
Ninxia, Gansu o Yunnan. De hecho, según la Administración Estatal para los
Asuntos Religiosos hay construidas más de 30.000 mezquitas en el
país asiático,
gestionadas por 40.000
imanes.
Los principales lugares de culto están ubicados en el oeste del país, en las
zonas más cercanas a Asia Central.
[11] Confirmaciones en Siria
por Thierry Meyssan,
http://www.voltairenet.org/article193491.html
[12] Por qué fracasó el alto al fuego en Siria por Thierry Meyssan.
http://www.voltairenet.org/article193433.html
Interesante, compañeras, el debate que estáis animando desde el blog.
ResponderEliminarSólo dos o tres apuntes que merecerían más tiempo y más espacios para desarrollarlos:
1) Del “orden” de finales del siglo 20, a su manera “euclídeo”, no queda más que su sombra. Las geometrías geopolíticas actuales lo han desbordado en un caótico juego entre centros y periferias, potencias planetarias y regionales y espacios de vida (supervivencia) cotidianos. En las tensiones entre instintos de soberanía/autodeterminación y latencia de los sujetos “ordenadores” se juegan hoy de forma constante pequeños y grandes partidos geopolíticos. Habría que intentar medir y reconstruir todos los déficit de soberanía, de diferentes grados y escalas, hacer seguimiento de la “dilución” de las jerarquías originarias en el conjunto de algo que ya ni parece aspirar al “orden mundial” sino más bien solo a gestionar provechosamente para unos pocos Caoslandia.
Os recuerdo esta iluminante declaración sobre Siria de Edward Luttwak, del Center for Strategic and International Studies, en un artículo publicado en The New York Times en agosto de 2013:
“Un resultado decisivo para cualquier bando sería inaceptable para Estados Unidos. Una restauración del régimen de Assad respaldado por Irán aumentaría el poder y el estatus de Irán en todo Oriente Medio, mientras que una victoria de los rebeldes, dominados por las facciones extremistas, inauguraría otra oleada de terrorismo de Al Qaeda. Solo hay un resultado que puede favorecer posiblemente a Estados Unidos: el escenario indefinido. Manteniendo al Ejército de Assad y a sus aliados, Irán y Hezbolá, en una guerra contra luchadores extremistas alineados a Al Qaeda, cuatro enemigos de Washington estarán envueltos en una guerra entre sí mismos...”.
2) En geopolítica, donde priman las cotas de poder material e inmaterial en contextos y ámbitos determinados (y las competiciones para acapararlos…) si nos fijamos se ha ampliado de forma desmedida el concepto de Periferia. Este término parece adaptarse a describir, tanto en escala global como urbana, los contextos de baja presión institucional y de fuerte informalidad. Nos los dicen con cada vez más claridad cada día: el “resto del mundo” es lo que no pertenece (y no es pertinente con) directamente a un centro de poder, porque no cuenta, no pinta nada y se considera más un lastre que “recurso”.
3) Esto no lleva al nuevo papel de la Guerra: no se combate para preparar una nueva Paz, para garantizar el nuevo Orden. En espacios internacionales cada vez más privatizados, en la desregulación dominante, en los estados fallidos (obligados a fracasar o disgregados) triunfan las relaciones informales, las meras relaciones de fuerza. Y la guerra que se ha iniciado y se intensificará tendrá cada vez más como teatro las ciudades, puesto que las “selvas” urbanas tienen fuerte probabilidad de ser elegida por los enemigos (reales, potenciales o proclamados) como escondite cuando no como pivote de un sistema de ejercicio del poder y de gestión de la lealtad de la población alternativo al estatal y/o al capitalista.
Desde (al menos) el año 2014 hay constancia de estudios de instituciones vinculadas a la geopolítica “realista” y las fuerzas armada de EE.UU. que insiste en la necesidad de prepararse para los teatros urbanos de guerra y en situar las ciudades y grandes ciudades en el centro de los nuevos adiestramientos.
(“Megacities and the United States Army: Preparing for a Complex and Uncertain Future”, Chief of Staff of the Army, Strategic Studies Group, junio de 2014, por ejemplo.
Reflexionar sobre los asaltos a Mossul, Aleppo, Rakka…, a su gestión mediática, etc...
En eso, los israelíes y tal vez los rusos, tienen sin dudas más experiencia que los gringos, tradicionalmente acostumbrados a arrasar todo desde 10 mil metros de altura…
Así que, y más que nunca ¡NO A LA GUERRA!
https://www.facebook.com/events/350349368662299/
ResponderEliminarSIRIA NO A LA GUERRA
Yo recomendaria leer el libro escrito en 1918 por Henry Ford (Fundador de la Ford Motor Corp) con el título "The International Jew; the World´s Foremost Problem". Creo que su lectura aclarara muchas cosas.
ResponderEliminarhttps://www.radioislam.org/ford/Judio_Internacional-Henry_Ford-Espanol.pdf
EliminarGuía de urgencia paradespistados en el asunto sirio:
ResponderEliminarhttps://es.wikipedia.org/wiki/Guerra_Civil_Siria
http://www.abc.es/local-comunidad-valenciana/20150909/abci-oltra-siria-militar-201509091343.html
http://canarias-semanal.org/not/19536/ignacio-fernandez-toxo-el-llamamiento-de-un-miserable/
Ex jefe de Estado Mayor británico: “Occidente ha perdido la guerra en Siria” http://spanish.almanar.com.lb/40973
ResponderEliminar‘No podemos decir que hemos tenido éxito, esto es algo con lo que yo tengo que ir a la cama todas las noches’.
“We cannot claim we have been successful, so that is something I have to go to bed with every night", la cita en inglés porque vale la pena rescatarla desde su original, ya que dice todo.
Es decir, tiene que cargar con la derrota. Y lo acepta. Estas son las palabras del presidente Barack Obama antes de decir feliz Navidad en la Casa Blanca, en su última conferencia de prensa de 2016, refiriéndose a que en Siria, Occidente, él y Estados Unidos, han prácticamente perdido.http://www.hispantv.com/showepisode/series/detr%C3%A1s%20de%20la%20raz%C3%B3n%20-%20rusia%20y%20siria%20derrotan%20a%20estados%20unidos%20en%20alepo/43543