Banco Central Europeo:
¡Disparen al pensionista!
Acacio Puig
El
pasado 30 de junio, emergió en prensa la siniestra recomendación (es decir lex)
evacuada por Mario Draghi presidente del BCE: “las proyecciones indican
que los costes asociados al envejecimiento representan un reto para la
sostenibilidad fiscal (…) en países como Italia y España parece que hay un alto
riesgo de que las reformas de las pensiones adoptadas anteriormente se
revoquen, (…) lo que podría tener consecuencias negativas para la deuda pública
y el crecimiento”.
De
modo que el neoliberalismo afianza su estrategia de contrarrevolución por
etapas iniciada en la década de los 70 y apadrinada por la tríada del FMI,
BM, OMC, estrategia encarnada en la Unión Europea por la plutocracia fiscal-bancaria
del Banco Central Europeo (BCE).
El
BCE, impone sus prioridades (“deuda pública y crecimiento”) obviando asuntos
tan candentes como el reclamo de la deuda bancaria y privada, la reforma fiscal
progresiva, el fin de los paraísos fiscales, el impuesto a las transacciones
financieras internacionales… y la adjudicación depensiones justaso el fin de la
precariedad laboral. Asuntos que determinan precisamente la insostenibilidad
del modelo de capitalismo salvaje que defiende el BCE y que -como tantos
otros- deberían encararse en el proceso instituyente de una Europa social, de
los pueblos, desmilitarizada y solidaria.
Pero
es que el BCE, el banco de los bancos –recordemos, que es una poderosa
institución NO elegida por la ciudadanía europea- es ajeno a un balance social
y sostenible y está incapacitado para evaluar las consecuencias de las
políticas que impulsa: la cadena de desastres recientes que ligan el Reino
Unido bajo la bota de Margaret a la Grecia expoliada y en régimen de for
sale. El desastre planetario que supone el depredador crecimiento al
que gusta ofrecer sacrificios humanos.
Al
BCE le basta con animar la carrera ciega hacia el abismo de la acumulación de
capital, ignorando todos los indicadores que subrayan el avance continental de
la desigualdad, la pobreza, la precarización del trabajo, la agravación del
cambio climático y la degradación generalizada de la calidad de vida. Si las
pensiones constituyen un nicho de negocio deberá imponerse progresivamente su
privatización ¿para qué pensar en el mañana? Si hoy pueden ser tasadas como una
mercancía y capitalizadas a través de los fondos privados de pensiones, ¿para
qué esperar?: ¡A por ello y sin complejos!
En
la España de la burbuja-estadística-partido-popular, todo marchaba bien y
ordenadamente. A día de hoy sólo hay 3.100.000 desempleadxs mientras
que el nuevo empleo de temporada, permitió cubrir casi 90.000 nuevos puestos de
trabajo, fundamentalmente en hostelería. Los datos ¿cantan? La herencia de mañas-estadísticas
(como el citado de “solo tres millones cien mil desempleadxs”) parece haber
sido asumida prontito por la nueva política de estado esgrimida por el PSOE
aunque humanizando -eso sí, que se note- los derechos de quienes cuenten con
contratos laborales de siete días: ¡Si son siete, son siete y con alta…, ni más
ni menos!
De
modo que todo marchaba y marcha…aunque según la misma fuente, hacen falta
siete empleos para cubrir una pensión. Incluso en esa lógica canina cabe
preguntar ¿empleos de qué calibre y para qué cuantía de pensión? Porque,
visto lo visto, no parece cálculo demasiado riguroso.
¿A
qué “riesgos” se refiere el BCE?
Ciertamente
no al riesgo de no devolución del rescate bancario al Estado (ese rescate que
“no nos iba a costar un duro” pero que ha sido declarado irrecuperable), porque
los Bancos no reintegran, prefieren volver a conceder créditos, alimentar
nuevas burbujas y nuevos procesos de endeudamiento familiares, aunque en ese
caso siempre obligatoriamente reembolsables por supuesto.
No
hay pues problema, el BCE suelta dinero y endeuda a Estados como España y los
Estados pagan su deuda y vigilan el déficit… pero a nuestra costa. Desde la
reforma constitucional pactada entre el PSOE de Zapatero y el PP de Rajoy
(suprimiendo el artículo 135) los beneficiarios del sistema decidieron usar
como avales el recorte de lo público, la regresión salarial, el
abaratamiento de los costes del trabajo mediante la precarización generalizada
y la degradación progresiva de las pensiones.
A
partir de ese nuevo pacto de palacio, el Gobierno –cualquier gobierno- tenía
manos libres para emitir sin controles deuda pública o contraer crédito y el
pago de los intereses de la deuda pública del Estado dejaba de estar incluido
en el estadillo de gastos de los presupuestos. Poco importaban las consecuencias
sociales si el aval constitucional por omisión-supresión legalizaba el
despropósito exigido por los mercados.
Y
la nueva Hacienda con marchamo socialista, insistió en ofrecer a la UE
semejante garantía: que no cunda el pánico entre los mercaderes: ¡el 135 está
suprimido y bien enterrado! Semejante garantía y la estrategia de retocar un
poco la reforma laboral heredada, convierte en retórica vacía el alegato de
acompañamiento pronunciado por la nueva ministra María Jesús Montero, añadiendo
a su garantía la voluntad de “priorizar un modelo social en que
valores como la cohesión social, la lucha contra la desigualdad y
sostenibilidad, sean señas de identidad”.
Y
sin embargo, durante estos últimos años los deslizamientos al gueto de la
exclusión se dibujan con cifras escalofriantes, aunque parezcan diluidas entre
los vapores de la cañita con ración de bravas. El territorio del Estado
cuenta con más de 2.6 millones de paradxs de larga duración que no perciben
ningún tipo de subsidios, un 22% de menores de 18 años se sitúa bajo el umbral
de pobreza y en brecha salarial y desempleo, España bate récords en la Unión
Europea: SÍ, la exclusión se ha instalado a pesar de los currillos
veraniegos en bares y terrazas (esos casi 90.000 empleos de temporada que
citábamos al principio).
Y
en cuanto al empleo juvenil recordamos una de las no tan viejas encuestas de
población activa (EPA) que, tras la Reforma laboral de 2012, situaba en un 91%
los empleos destruidos de entre los que tradicionalmente eran ocupados por
menores de 35 años y un 62% de menores de 25 años con trabajo… pero sometidos a
alguna modalidad de contratación temporal, es decir precaria.
No
es pues extraña la forzada disyuntiva que encaran los jóvenes menores de 35
años: el exilio laboral ó el apalancamiento forzoso en el domicilio familiar.
Así las cosas la institución familiar en este sistema, sirve inicialmente de
guardería, después de pensión y finalmente de residencia de mayores. Una
institución multiusos y en degradada transformación.
Con
semejantes destrozos ¿seguro que la ratio siete empleos/una pensión es
creíble?
El
saqueo de las pensiones
El
pasado marzo viento sur publicaba el recomendable artículo de
Manuel Garí (vientosur.info/spip.php?articlel3592) sobre las falacias
del relato neoliberal sobre las pensiones. En él se subraya la caracterización
de las pensiones como salario diferido y se razona la sostenibilidad y
viabilidad del sistema público de pensiones.
Porque
efectivamente el agotamiento del Fondo de Reserva es producto de las
nefastas políticas neoliberales que por medio de la contrarreforma laboral de
2012 (y de todo el andamiaje anteriormente emplazado) han llevado al
descenso de los salarios -y las aportaciones al sistema- a la persistencia del
paro, el aumento de la precariedad y de las personas que trabajan como
falsas autónomas y al descenso de número de jóvenes que se incorporan a
la cadena productiva. El despilfarro de dinero público y la regresiva
política fiscal completan el cuadro.
En
este interregno político-veraniego de 2018, de pausa en las movilizaciones de
pensionistas y sin desdoro de los análisis del sindicalismo mayoritario, nos
situamos a prudente distancia de sus estudios y preferimos optar por retomar
algunos asuntos esenciales señalados por el sindicalismo que me resulta fiable
(http://cgt.org.es/contra-el-robo-de-las-pensiones).
El anarcosindicalismo cegetista –nada sospechoso de idolatría constitucional-
parte de subrayar la validez del artículo 50 de la constitución del 78 (hélas!...los
artículos válidos son precisamente los que se incumplen o se suprimen):
“Los poderes públicos garantizarán,
mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas la suficiencia
económica de los ciudadanos durante la tercera edad. Así mismo y con
independencia de las obligaciones familiares, promoverán su bienestar mediante
un sistema de servicios sociales que atenderán a sus problemas específicos de
salud, vivienda, cultura y ocio”.
CGT
pone blanco sobre negro la fractura entre pensiones medias y pensiones
reales, las percibidas por más de cuatro millones de pensionistas que cobran
mensualidades inferiores al salario mínimo interprofesional y señalando en el
documento citado, la regresión en derechos que supone “el retraso paulatino”
de la edad de jubilación (hoy a los 65 años y seis meses, en 2021a los 66 y en
2027- es decir dentro de nueve años a los 67), el aumento de años de
cotizaciones para alcanzar el 100% de la pensión (desde 35 hasta 37), el
aumento del período de cálculo de la Base Reguladora (de los 15 a los 25 años)
y el recurrente asunto de la no revalorización anual acorde con el IPC.
Aunque,
considerando el alto porcentaje de bajísimas pensiones contributivas percibidas
en España, es obligado añadir que tal equiparación –de justicia e
imprescindible- resolverá bien poco el empobrecimiento acelerado del ejército
de pensionistas pobres. En cuanto a las pensiones no contributivas (PNC), las
llamadas pensiones de beneficencia, actualmente situadas en 14 mensualidades
de 369 euros y que afectan a medio millón de condenadxs de la tierra, seamos
claros, con incrementos del 0.25 o con los acordes al IPC (solo durante 2018 y
2019 y por el IPC previsto del 1,6%), sólo garantizan el vivir bajo
cartones esperando una milagrosa reapertura (¿constitucional?) de los extintos
asilos.
De
modo que
Un
otoño caliente es tan necesario como lo han sido las movilizaciones de
pensionistas que han proliferado por todo el país antes de la moción de
censura. Y el horizonte deseable, por complicado que aún parezca, será la
convergencia de pensionistas y la tan esperada marea del precariado.
Acacio
Puig, artista plástico y pensionista.
Acacio:
ResponderEliminarEnhorabuena por el artículo sobre el BCE.
UN ABRAZO,
Mirta
Cuanto lamento que mi BCE:¡DISPAREN...! No suscite ningun comentario a pesar del movimiento insurgente de pensionistas y la elevada media de edad de nuestrxs lectorxs y la joven media de edad de nuestrxs otros lectorxs, sumidxs en el precariado.
ResponderEliminarPienso -con frecuencia- que nuestra prensa-digital como otras de similar cuño alternativo,son el equivalente de la "prensa rosa". Co la rosa se sueña con príncipes y princesas, con la gente que triunfa. Con la prensa alternativa, se sueña con la transformación social que no llega.
Sueños de la razón y la sinrazón que generan y refuerzan la anomia social, el estancamiento. Una pena!
Es probable que yo, el autor, me vea en la tesitura de MONTAR EL POLLO en el curso del mes de septiembre...porque he sido víctima de la "suspensión cautelar de mi mísera pensión, que me ha privado de mis míseros ingresos
No espero pues demasiada solidaridad...PERO de nuevo haré lo que debo, queridos rojxs...y os tendré al corriente, por supuesto.
Teresa Pereletegui.
ResponderEliminarComo siempre me parece una exquisita redacción, llena de contenido, sarcasmo, agudeza y su dosis filosófica, que invita a la reflexión; aunque no falta de la constante queja por la escasez de apoyo, actividad reivindicativa y "despertar" de tus compatriotas acomodados (incluso los acomodados en la miseria...entre los que me incluyo) que no responden casi ni por escrito a tanto desatino social, económico y laboral.
No te preocupes, aun así iremos contigo a montar el pollo!!
Un beso
Queridxs amigxs,
ResponderEliminaraqui en Alemania tenemos una situación similar.
Mientras "la economía florece" como nos quiere hacer creer la prensa oficial, me pregunto para quien florece. Seguramente para los capitalistas ansiosos por ganar el máximo beneficio.
La "gente de a pie" sufre un encarecimiento de casi todo los sectores: la energia, el agua, el transporte, la gasolina,los viveres, el alquiler.....Nunca he visto a tantos pensionistas buscando en la basura por algo que todavia valga. Los trenes estan llenos de ancianos con sacos de basura buscando botellas vacias para cobrar la fianza, se ven vagabundxs por todos los lados pidiendo ante los supermercados o durmiendo al aire libre. Incluso en los pequenos pueblos estan errando por las calles.. Es una verguenza e indignidad. Una amiga que perdio su marido recibe una pension de viuda de 220 Euros. Y eso en un pais - como se dice - tan rico. Acabamos con eso, pero ya!
Hace falta organizarse y luchar. Besos de Simone desde Alemania
Se me acaba de borrar un largo comentario que estaba haciendo directamente. Manolo Gari
ResponderEliminarVoy a escribirlo en word y luego lo pegaré
ResponderEliminarMás que en el fondo del artículo Banco Central Europeo. Disparen al pensionista, con el que estoy absolutamente de acuerdo, intentaba reflexionar sobre la escasa interacción y debate en el seno de la izquierda. Ahora no, pero mañana intentaré recuperar la inspiración de la parrafada que os quería hacer llegar.
ResponderEliminarAcacio respecto a lo que planteas. Estoy muy de acuerdo con el artículo como te dije. ¿Por qué no se discute? Creo que se ha perdido la costumbre de debatir los matices y nos vemos en un mundo, el de las redes sociales, bipolar: me gustas/te odio. Y polarizado: amigos/ enemigos. Cuando se publica un artículo en un medio amigo, en general no se suscita un debate en mi experiencia. La única manera de que se discuta en el mundo de virtual es la provocación, pero claro a esa solo responden los enemigos porque a los amigos hasta están de acuerdo. El riesgo de la provocación es acabar como Dalí o Arrabal en los que la provocación se comía la sustancia o como Monedero, mitad palmero, mitad agresivo, con un resultado de bufón. Aunque ingenioso hay que reconocer que lo es. Y es divertido cuando hace exhibiciones de “cultura general” como se decía antes a ese tipo de conocimientos.
ResponderEliminarRespecto a lo que planteas incluyo unas notas sobre el papel del BCE en la crisis que seguimos sufriendo en el recorte de pensiones y derechos, que podrían explicar cómo el BCE tomo exactamente las medidas peores para la mayoría social y de aquellos polvos estos lodos.
Mientras la crisis se centraba en los bancos, el Banco Central Europeo (BCE) debería de haber intervenido, a pesar de los límites de sus directivas, concentrado en el objetivo de estabilidad de precios, pero ello no habría sido suficiente pues la crisis financiera pedía acción especial. Pero el BCE no actuó en ese sentido; como responsable de la política monetaria y de la estabilidad financiera, no fue capaz de dirigir ninguno de los dos aspectos y tampoco contribuyó a evitar una crisis europea de una década sin precedentes anteriores en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
Las autoridades políticas y monetarias de la Unión Europea reaccionaron ante la recesión con un paquete de estímulo fiscal en el 2009… para rescatar a los bancos, aunque permitió cierto aumento del gasto gubernamental, flexibilizando temporalmente las restricciones de Maastrich, para contrarrestar la reducción en la demanda agregada. Desde la mitad hasta el final del 2009, el gasto público para soportar las finanzas equivalió al 18% de PIB de la Eurozona, pero al 74% en el RU. El resultado de estas decisiones fueron los enormes déficits públicos, asunto agravado por la reducción en el PIB, generada por las medidas recesivas subsecuentes.
SIGLO XXI Y COMUNICACIÓN INCOMUNICADA
ResponderEliminarMe resulta preocupante el despilfarro de medios de comunicación alternativa, medios con una entidad impensable en las décadas de “militancia a pelo y dotada con un periódico en papel” por organización.
Cuando aquellos años, hablábamos -por ejemplo- de las oposiciones de izquierda en países de socialismo real (Grigorenko, Kuron…) y sus medios de información (samizsdat…aquellos fanzines políticos cuya difusión tanto riesgo entrañaba) recuerdo la importancia que Ernst Mandel daba a la generalización de “las computadoras” como herramientas de democracia socialista, es decir medios de debate, participación y coordinación complementarios y amplificadores de las posibilidades “analógicas” al uso durante el siglo XX.
Hoy medios tenemos de sobra pero su uso incluye muchos sesgos de auto engaño y mera satisfacción egocéntrica.
Medios de sobra: tantos que ni siquiera la militancia más ilustrada y con más tiempo disponible acierta a “estar al día” en ese mar de revistas digitales, blogs de colectivos…aunque ayuda la criba y difusión selectiva realizada por compañerxs que optan por difundir artículos concretos.
Me parece problema del que levantar acta y al que buscar soluciones. Y desde luego, no solo por “conocer el mundo” sino por coordinar más activamente los esfuerzos por “transformarlo” (y transformar no es solo generalizar rápidamente “convocatorias” es sobre todo, pensar colectivamente para diseñar adecuadas políticas de acción permanente).
Medios para la autosatisfacción: Admitiendo la importancia de generalizar los mejores análisis de situaciones y la posibilidad de democratizar las expresiones escritas de pensamiento al alcance de cientos de activistas-ilustradxs, es un horror la falta de interacción de esas elaboraciones. Como dice arriba Manuel (y glosa EL SALTO en este agosto) se ha generalizado la “religión del me gusta” y el soliloquio en esta era de máquinas digitales.
Hay que encontrar salidas y estrategias de “comunicación sostenible” sin superar este estadio, contribuimos a la proliferación de guetos de pensamiento y toda suerte de modalidades de “sublimaciones represivas” de la acción política.
Un gran artículo, muy exhaustivo.
ResponderEliminarEn mi opinión, más vale que los de nuestra generación nos vayamos olvidando de tener pensiones (y la opción de planes de pensiones privados no es tampoco una alternativa)
Y yo pregunto: dispersados como estamos en otros países, o con dos o más empleos, cómo prenden que nos movilicemos? Obviamente no lo hacemos. Lo que les da más cancha para hacer lo que les dé la gana.
Veremos cuando los que estamos fuera intentemos cobrar las pensiones en España. La que se va a liar....
Ese es un gran problema querida S.
ResponderEliminar-La gente con más valía de vuestra generación se ha visto obligada a la emigración laboral y eso lastra los relevos socio-políticos en el interior.
-Otrxs, se "han colocado" en estructuras varias de nuevas formaciones políticas (no vemos claramente el resultado de sus opciones "como generación"...aunque haya individalidades valiosas).
-Los más (ellos y ellas) siguen pugnando por salir adelante con esos laburos de miseria que ofrece este país que sigue a Grecia en tasa de desempleo en la UE "nueva".
Un futuro negro de inteligencias emigradas, rapacidad capitalista y escasas movilizaciones sostenidas en el tiempo.
Un abrazo.