Código Rojo, El Topo Irreverente

Revuelta en el Frenopático

El fantasma de la extrema derecha, cada vez es más palpable, más visible y con más poder.

 En Europa controlan varios países y en otros tantos acaparan buenas parcelas de poder, en el continente americano, también han puesto sus garras, baste citar a EE.UU. y Brasil. También es verdad que no todas las extremas son iguales y homogéneas, pero todas son un peligro para la igualdad, la libertad y la diversidad.

En el Estado Español, están empezando a  adquirir protagonismo, saliendo de sus cómodos refugios; en unos casos, como en el PP, donde encarna con su nuevo jefe y sus comentarios de carácter fascistoide. Luego está Ciudadanos, el camaleón a dejado a la vista su verdadero ADN y el de su líder, ser fascistas hasta la médula y el último en incorporarse al circo de la extrema derecha es el más cavernícola y franquista, Vox. En semejante paisaje, los “de toda la vida” (Falangistas, Democracia Nacional) se reagrupan con los ojos puestos en el Valle de los caídos y las próximas elecciones.

Con toda esta fauna suelta, no conviene mirar para otro lado: es hora de organizarse y luchar porque de lo contrario, acabaran adueñándose del planeta: muestras de lo que son capaces tenemos bastantes y la historia reciente  deja varios ejemplos.

Justicia para quien, está claro, que siempre está de lado del que tiene dinero y no le importa cambiar de criterio de un día para otro, pues la independencia se la dejaron en el bar de la universidad, eso, si en algún momento se la creyeron. Además si a todo ello unimos el pasteleo del PSOE y del PP, para elegir a quienes deben ser garantes de los derechos de la ciudadanía, obtendremos una sencilla conclusión: los poderes judiciales están al servicio del poder y el gran capital. Así que mientras no demos vuelta a la tortilla, lo llevaremos muy chungo  quienes estamos al otro lado de la barricada.

PODEMOS, quien te ha visto y quién te ve, cada vez es más cotidiano ver y oír las movidas tan guarras que  vienen sucediendo en el partido del Zar “P. Iglesias”. Su control recuerda a las viejas organizaciones estalinistas, donde el gran timonel y pensador indiscutible  tiene la única verdad, para el resto con ser palmeros es suficiente y si no que se lo pregunten a Echenique que tiene las manos como balones de tanto aplaudir.

Un otoño poco caliente y eso que parecía que había suficiente candela para la movilización, pero el único rescoldo que apenas se mantiene, es el de pensionistas: las lluvias y el equipo de bomberos del gobierno-PSOE, ¿acabarán por extinguirlo?.

Otras pequeñas alegrías para poder presumir de un otoño caliente, vienen de las luchas obreras contra el cierre de empresas y en menor medida, las dadas por conseguir un convenio digno, estas últimas son un  clásico  de esta época.

Por lo demás el gobierno sigue sin derogar la ley mordaza, la reforma laboral, tampoco retira la ley Wert, así que curitas y monjitas se frotan las manos y siguen cantando “amor a la virgen, comunión diaria”. Con el resto de promesas el gobierno  sigue haciendo lo mismo, todas van al congelador, y mientras pensamos qué hacer, seguimos con días de vino y rosas. Vamos, que lo que se dice caliente este otoño, ni fu ni fa, ni en el terreno social y político, vamos que seguimos con la torrija del verano. Y en el terreno climático, tampoco está siendo nada calentito, más bien todo lo contrario, así que aunque sea con un pequeño retraso el “veranillo de San Martín” aquí está y haber si anima a despegar y a calentar las calles.