Acacio Puig
(con
anotaciones de Marco, Renato y Borja: gracias)
Con nueva
jerga y a bombo y platillo, el pasado marzo se firmaron los nuevos acuerdos
entre Junta de la Comunidad de CyL y los dúctiles sindicatos mayoritarios
(CCOO-UGT). El melodrama forma parte de las coyundas en el marco del Consejo de
Diálogo Social.
Se trata del
denominado Plan Anual de Empleo 2017, dotado con 144.4 millones de euros. La
nueva ideología obliga a apostillar “más empleo, de mayor calidad y priorizando
colectivos en mayores apuros” la letanía conocida y ya bien desgastada.
Repasaremos
aquí solo lo referente a Empleo Local 2017 dotado con 51.3
millones de euros.
Más allá de
la ingeniería estadística, siempre ocupada en destacar como sea supuestos
incrementos porcentuales respecto a años anteriores, la parte del león está
hipotéticamente destinada a dinamizar el sector turístico, es decir el parque
de atracciones compensatorio de la idiotización implementada por una enseñanza
que no enseña, una formación que no forma y una supeditación juvenil a un
desarrollo empresarial que malpaga y quebranta cualquier proyecto existencial
estable del trabajador@ joven. Todo ello buena herramienta del poder que
acumula capital al tiempo que genera atomización, temor e inseguridad de masas.
Si el “desarrollo
turístico” muerde 13. 55 millones, el forestal queda en 3.3, el minero en 3.6 y
el agrario en un ridículo 0.4 ¿es decir, qué se agarren a la PAC? …Los picos
restantes se dedican a higienizar las condiciones de miseria de discapacitad@s,
receptores de Renta Garantizada y jóvenes sin futuro…que quedarán a merced del
rimbombante “Plan Anual” (¿como, en que condiciones?). Las citadas son las
partidas hechas públicas por la Federación Regional de Municipios y Provincias
de CyL (FRMP) aunque su suma es de solo 20.85 millones de euros ¿Qué pasa con los más de 30 millones que no aparecen
asignados? ¿Van a discapacitados, parados de larga duración y jóvenes desfavorecidos…
o se difuminan en corruptelas y burocracias de ocasión?
Nada de eso
cuela ya, por muchas dificultades que tengan las gobernanzas
municipal-provinciales para recuperar el desgaste de su credibilidad. Máxime
cuando se consolida la caracterización
de la precariedad –que no se aborda claramente como gravísimo problema social-
con el eufemismo de “puestos de trabajo no estructurales” (¡¡¡Jopé…compañer@s!!!).
Los
proyectos de desarrollo turístico, escasamente competitivos en la región, el país e internacionalmente en
lo referente a hoteles y casas rurales, desbocados en precios de hostelería,
carecen históricamente aquí de una racional relación calidad/precio. Los
trayectos turísticos –a falta de una adecuada red de transportes públicos por
carretera y ferrocarril, por ejemplo supresión de la línea férrea Madrid/
Aranda/Burgos, reivindicada hasta hoy sin éxito- se apalancan en el sueño de la
venta de automóviles y consumo de gasolina; además de la amortización del AVE,
listo solo para acceder a algunas capitales de provincia mientras el resto del
territorio queda fuera de la curiosidad y el gasto viajero. El escaso interés
por fomentar el transporte público de calidad dentro de la región es evidente.
Se convierte en toda una odisea el poder viajar por ejemplo en autobús entre
pueblos y capitales de provincia y
viceversa, quedando una franja enorme vacía, despoblada e incomunicada.
Y en cuanto
al patrimonio cultural y paisajístico de la Comunidad, mucho habría que decir
en un amplio territorio en que la cultura contemporánea brilla por su ausencia (salvo
en emblemáticos museos y fundaciones agónicas) y la mayoría de arquitecturas
del patrimonio religioso permanecen cerradas excepto durante la media hora de
misa dominical. La riqueza paisajística está constantemente “amenazada de
incendio” (y aquí si, constatamos un claro incremento sobre las extensiones quemadas en CyL en 2016) y la
dotación escasa de sufrid@s trabajador@s que por supuestas necesidades de
ahorro de gasto público que se ven condenados a una eventualidad temporal-veraniega
propia de un modelo que rentabiliza la
piromanía y que liquidó hace mucho estrategias de prevención anual continuada
precisamente porque requerían empleo estable y de calidad. Sin olvidar otras
amenazas no menos importantes, como la actividad minera de uranio en Salamanca
o la de feldespato en Ávila. Nuestra
biodiversidad está verdaderamente en juego en manos de la insensatez
personificada dentro de los corruptos y especuladores.
De modo que… ¡A otro perro con ese hueso!
Frente a la tragedia en nuestro país vecino, desde PODEMOS Castilla y León queremos expresar nuestra solidaridad con las víctimas y con el dolor de sus familias.
ResponderEliminarLos incendios ocurridos en Portugal y en las Sierras de Castilla y León demuestran que empieza un peligroso verano, por eso queremos seguir insistiendo en que los bosques se deben cuidar todo el año.
Es por ello que tras el terrible balance de incendios en nuestra Comunidad durante los últimos años, donde se han quemado miles de hectáreas en nuestra Comunidad, que va desde el que asoló la Sierra de Gredos en el verano de 2009 y a los sucesivos en León, Salamanca, Zamora, Segovia y Ávila (Lucillo, Castrocontrigo, Trabazos- Latedo, la Tebaida berciana, Peñalba de Santiago, Nieva, Cebreros o, ahora mismo, el monte de El Hornillo, y tras la desaparición del Plan 42, víctima de los recortes, así como del análisis presupuestario de la partida para la prevención de incendios que indica una imparable reducción de la inversión desde 2012, pasando de dedicar un tercio del total de la Consejería a este tema a tan solo 40 millones en la actualidad, hay que exigir a la Administración Pública que tome las medidas oportunas, y al menos recupere las partidas económicas para la prevención de incendios.
PODEMOS CyL apuesta por un servicio público e integrado de bomberos a diferencia de la Junta que lo fía todo a unas subcontratas y algunos voluntarios. Más del 50 por ciento de nuestro bosques son todavía de propiedad pública, es por ello que se hace necesario el aumento de la dotación de medios humanos y materiales para cuidar nuestros montes y nuestro patrimonio forestal. Es urgente un total cambio de modelo, que la prevención sea mejor ahorro y la mejor inversión; que las maneras naturales de conseguirlo son las mejores y las más económicas (ganadería extensiva, trashumancia, zonas rurales y de montaña vivas y habitadas); que el fuego se apaga en invierno y a lo largo de todo el año; las brigadas forestales tienen que ser a tiempo completo y contratada con sueldos y condiciones dignas.
La preocupación, el respeto y el cuidado adecuado de nuestros bosques son indispensables. Son fuente de vida en cuanto contribuyen a los ciclos globales de carbono; tienen tradicionales y novedosas funciones productivas por los recursos forestales que aportan; garantizan la biodiversidad y conservación de los ecosistemas; tienen unas fundamentales funciones hidrológica y protectoras; y su salud y vitalidad conforma y valoriza nuestro paisaje permitiendo un turismo sostenible y de calidad. Desde épocas inmemoriales, se conocen las funciones socioeconómicas de los recursos forestales, y se ha concebido su existencia como una riqueza, como un auténtico Bien Común a defender a toda costa por la comunidad.
Sin embargo, el cambio climático, el abandono de las zonas rurales y la negligencia de nuestros responsables políticos, hacen de nuestros montes un auténtico polvorín. Por todo ello, es básico actuar desde la prevención en lugar de equiparse solo e insuficientemente para la extinción.
¿y si ampliamos a las causas oscuras de la quema de Doñana?
ResponderEliminarLa Piromanía es el recurso de los incendiarios "Blancos"...¡y hablan aún de las modestas quemas de Iglesias en 1936! Serán FARSANTES.