Marco Rizzardini
En relación al turismo rural y, en general, al llamado turismo de interior es indispensable fomentar su despliegue de manera armónica, respetuosa y sinérgica con el medio ambiente, espacios protegidos, la actividad agrícola y ganadera y la cultura, promoviendo la generación de los máximos beneficios sociales para la población local, en forma de beneficios económicos directos, puestos de trabajo dignos, mejoras en equipamientos y dotaciones sociales, etc.
Objetivo:
• Impulsar la economía de nuestras zonas rurales a través de modelos más cercanos, asequibles e innovadores
Por todo ello, proponemos una adecuación estrecha entre los proyectos de desarrollo turístico y los recursos locales (hídricos, paisajísticos, agrícolas, etc.) amén una potenciación de los servicios públicos de transporte que garanticen la conexión e interacción entre pueblos de la misma comarca y entre estos y la capital de provincia.
Crear Patronatos Comarcales de Turismo que permitan a los ayuntamientos aunar esfuerzos y objetivos en la promoción de la Comarca. Los valores ecológicos y culturales deben presentarse como uno de los principales atractivos de la oferta turística y deben potenciarse aquellas modalidades basadas en estos elementos, tales como el turismo ecológico, educativo, cultural, gastronómico, etc.
Promover los mercados de productores locales a nivel comarcal. Conexión con las actividades tradicionales del medio rural, agrícolas, ganaderas y derivadas, para conseguir un refuerzo mutuo, de manera que los productos locales procedentes de estas actividades obtengan un mercado directo, primando su consumo en restaurantes, comercios especializados, etc. y estableciendo fórmulas como la denominación de origen, la producción ecológica, la especificidad y la vinculación con las zonas naturales protegidas, como estímulo y factores de valorización.
Promoción de infraestructuras culturales y educativas en relación con las actividades turísticas compatibles con la preservación patrimonial, tales como ecomuseos, centros de interpretación, escuelas de conservación de técnicas tradicionales rurales y de artesanía. Se trata de incentivar también un sector de empleo.
Restricción y limitación de las actividades susceptibles de causar impactos ambientales o culturales o que no respeten los criterios de regulación arquitectónica.
Poner en marcha planes de modernización ecológica de los servicios turísticos haciendo más eficiente el consumo de agua, energía y materiales, y minimizando la generación de residuos, como base para reducir la “huella ecológica” del turismo. Estos planes serán concertados entre el sector público y el privado e implicarán una discriminación fiscal positiva en tarifas, bonificación de inversiones e impuestos para las empresas que se acojan a ellos.
La identidad cultural es defender nuestros paisajes y nuestros pueblos
El Patrimonio configura nuestra identidad y nuestra memoria histórica. Sirve para reforzar la vinculación de las personas a una comunidad. Destruir nuestro patrimonio es destruir nuestra identidad popular.
Plan de Urgencia para la conservación del Patrimonio cultural y paisajístico en el mundo rural, con la colaboración activa de la población para desarrollar el sentimiento de pertenencia y como medio económico que sirva para fijar población. Es necesario acometer, además, la restauración de numerosos bienes patrimoniales (casas blasonadas o con connotaciones culturales, puentes, ermitas, fábricas, lavaderos, silos, fuentes...), en el ámbito rural.
Apoyo a nuevas experiencias artísticas, nueva cultura también en el mundo rural."
No podría estar más de acuerdo. La cultura está cada vez más unificada, y se pierden conocimientos y tradiciones, paisajes, arquitectura... Y más en Burgos, una zona con tantos pueblos pequeños y tanta migración a las ciudades.
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