El Topo Irreverente
Revuelta
en el Frenopático
Tras la resaca del súper domingo electoral, llega la rutina diaria, si estas parad@ a buscarte la vida, si curras… a madrugar de mala gana y a ver al impresentable de tu jef@, además, seguro que en el tiempo del bokata (si lo hay) o en el bar, aparece algún gilipollas que presume de haber votado al “trifachito” (PP, Ciudadanos o Vox) y se te queda un careto, que cualquier director de cine, te haría una oferta para que hicieras el papel del personaje más avinagrado de una peli de terror y claro está, de bajo presupuesto.
El editor de afinidades (un
gran amigo, compañero y camarada), me sugirió que si estaba inspirado
escribiera sobre las elecciones y aunque en estos últimos tiempos ejerzo de
votante ocasional, le dije que alguna neurona dedicaré a tal menester.
La primera idea que se me
vino a la cabeza nada más conocer los resultados de los tres combates
electorales fue, no hay nada que
celebrar, transcurrido un tiempo prudencial, mantengo la misma opinión, ya
que el P(so)E, presume de ser el gran triunfador en Europa, en la mayoría de
las Comunidades Autonómicas y Ayuntamientos, pero tiene que pactar para
gobernar y aquí viene la mayor enjundia, ya que sus posibles socios más o menos naturales, no han sacado ni para
pipas, así que no les importa buscarse otro aliado, aunque hayan roto
relaciones y estén enredados con tanto cordón sanitario, pero la erótica del
poder tiene su aquel, y apelan al sentido común de Ciudadanos, cualidad esta,
que brilla por su ausencia en las filas de l@s
butanit@s, pues el “ménage á trois”
en Colón, ha dado paso a un idilio que sigue siendo de lo más tórrido, aunque en
público lo nieguen todo.
El trifachito a lo suyo,
viendo quien hace de llave, quien de llavero y quien de tonto útil, pero al
final, si no hay cambios de estrategia oportunista, acabarán, junt@s pero no
revueltos en unos casos, revueltos y juntos en otros, pero siempre les unirá
una gran causa, el 155 y “salvar a España
del izquierdismo enfermizo y comunista, y así vuelva a resurgir el espíritu español,
para que en toda la piel de toro, pueda gritarse y a los cuatro vientos: una, grande y libre”. ¡¡¡¡Joder,
si sigo así, acabaré escribiéndoles los discursos!!!!!!
La izquierda institucional, mantienen
algunas “irreductibles aldeas y resiste
al invasor,” pero una vez dicho esto, ahora toca decir lo otro, “vaya ostión que se han dado”, pero si
oyes a sus popes (salvo alguna excepción) parece que la culpa fue de cha, cha,
cha, y hasta es posible que echen la culpa a quienes no les han votado; así que
si el debate, la critica y la autocrítica son señas de identidad de la
izquierda, les recomendaría: que dejen de mirar hacia otro lado y se empleen a
fondo en hacer un análisis serio de su trabajo institucional y si de paso,
giran la cabeza hacia atrás, verán y recordaran que “las calles existen y en ellas, hay luchas todos los días.” Una vez
dicho esto, también creo que una parte de la población ha optado por el “voto
útil” al P(so)E, el cual, como en otras ocasiones y transcurrido un tiempo, es
posible que acabe convirtiéndose en voto inútil, aunque haya algún municipio o
Comunidad Autónoma que puedan salvarse de la quema.
Sobre las organizaciones
nacionalistas en el terreno electoral, poco que decir, pues es difícil cuando todo
esta eclipsado por el “juicio del procés”:
¡además, cada vez que habla la fiscalía, sube el pan!.
Y finalmente, las Ilusiones
hay que mantenerlas todas, todas, no perder ni una y en todo caso, resetear el
disco duro de nuestro cerebro y colocarlas en orden a las prioridades que nos
marquemos en cada momento. Acabo de revisar el mío y aunque está bastante
desconfigurado, mantiene todas las que
están pendientes y que por lo que veo, las situadas en el terreno social,
político y medioambiental, siguen muy comprimidas, así que no queda otra. La
lucha es la única que lo puede descomprimir. Y en lo personal, va con clave y
ahora no la recuerdo
Escribo el comentario un poco tarde, y la resaca electoral no solo no ha pasado, sino que parece que se alarga en el tiempo con pactos infructuosos y otros fructiferos (aunque no para los que a mi me gustaria)
ResponderEliminarTriste pero cierto, cada vez me interesan menos las elecciones. Y ademas estando fuera es un proceso tan tedioso que entran ganas de mandarlo todo a tomar or c....lo. Aunque por ahora, sigo al pie del canon (o de la urna en este caso).
A pesar de todo, las ilusiones siempre estan ahi, acechando para ver cuando pueden verse cumplidas ;)