VEREDAS
Y REGATOS: LA MILITANCIA POÉTICA DE RUFINO HERNÁNDEZ
(Afinidades
Anticapitalistas)
El pasado 12 de abril Veredas y regatos fue presentado en la
Sala Polisón del Teatro Principal de Burgos, un lleno al completo acogió el
poemario de nuestro querido amigo Rufino, nacido en La Aliseda de Tormes (1943)
y burgalés de adopción; un hombre indispensable en todas las acciones poéticas
y políticas que tienen lugar en la ciudad.
Conrado Santamaría, también
poeta, profesor y sindicalista (CGT) es quien prologa el poemario y lo presentó
en la sala. Conrado subrayó la gran talla humana de Rufino y su paciente e
inquebrantable lucha en pos de un horizonte de justicia, paz, igualdad,
humanismo y amor, al tiempo que deslindaba los fértiles nutrientes de su
quehacer poético asentado tanto en su
vida como en algunos indispensables de lírica contemporánea: Machado,
Hernández, Neruda, Alberti y Celaya.
Veredas y regatos,
contundentemente ilustrado por Eduardo
García Alonso y acompañado por la cálida reseña de Marcos Erro, ha sido
estructurado por Rufino en cuatro apartados que ordenan más de 80 poemas y
finalizan con el más largo, el dedicado a las Marchas de la Dignidad que en
2014 concentraron en Madrid a decenas de miles de personas representativas de
la España que resiste frente a la derecha y sus políticas.
La información sobre este
libro, editado por Ediciones el Perdigón puede encontrarse en
elperdigonazo.blogspot.com
Avanzamos, con los poemas
que siguen, el nervio y compromiso de este poemario tan recomendable como sabio:” la dignidad de los pobres//es nuestro
mejor granero”
(Pág.
23)
La otra sequía
Se
seca el trigal,
se
seca el centeno
de
Castilla pobre
de
los campos yertos.
Fontanas
de umbría
las
de tus ribazos
dadme
vuestras aguas
“pa”
limpiar mis labios.
Fuiste
luengos años
centro
de mi España
hoy
te sientes sola,
triste
y olvidada.
No
es el peor mal
el
de tu sequía
Castilla
se muere
de
melancolía.
(Pág.61
El método)
Qué
alegría si soy yo el equivocado
Que
me dejé seducir por la lectura,
Por
amigos por amigas mal pensantes,
Por
las huellas que producen las heridas
Y
el cansancio que acumula el caminante.
Que
es mentira la existencia de pateras
y
que el hambre en que se vive es una farsa,
los
paraísos fiscales son una broma
son
cristianos, nadie engaña, nadie roba,
todos
buscan la justicia de los dioses.
Más
quisiera ser yo el equivocado
y
este mundo en que vivimos no existiera,
que
los hombres respetaran los derechos,
vera
tigres y a los niños de a mano
y
las gentes sean el centro de la tierra.
A
la duda voy usando como método
junto
a otros, siempre en busca de verdades,
sin
las fobias, sin prejuicios, sin estrellas
que
me impidan conocer las realidades,
no
hay verdades más tozudas que la vida.
Y cerramos con una de las
estrofas de su poema Marcha
de la Dignidad
(Pág.151)
Están
sus mochilas llenas
de
proyectos y programas
quieren
ganar el mañana
y
subir a las estrellas
para
colgar de una de ellas
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