...HASTA ENTERRARLOS EN EL MAR, El Topo

Apretar hasta enterrarlos en el mar

(Revuelta en el Frenopático)

El Topo Irreverente

Empezamos el año 2019 y seguimos teniendo muchas cuentas pendientes sin resolver y a las que seguro que se van a ir uniendo otras, que tendrán tanta enjundia o más que las que tenemos, así, que solo podemos hacer dos cosas, comprar 20 € de niebla y estar todo el año invisibles y ajen@s a todo lo que nos rodea ó pringarse hasta donde nuestras fuerzas nos lo permitan; yo me inclino por esta última, eso sí, con derecho a realizar alguna desconexión que sirva para airearme y cargar las pilas.

Acabo de ver los feminicidios, es decir, las mujeres que han sido asesinadas, en el año 2018 y la cifra es escalofriante, pues son un total de 97 mujeres y cuando apenas llevamos unos días en el nuevo año, la violencia de genero vuelve a saltar con virulencia  y en machismo cavernícola que tanto defiende la Vox (Bertin Osborne) y algún que otro Sánchez Dragó, hacen chistes y se horrorizan porque nadie se preocupa de los hombres. Y digo, ¿hasta cuando? vamos a tener que  aguantar a estos elementos, para los que sugiero la castración cerebral y seguir gritando: NO, ES NO.

En muchos artículos leo que la extrema derecha ha vuelto y no es cierto, ya que nunca se fue, pues disfrutaba de unas largas vacaciones entre las siglas del PP, ahora, unos han despertado del letargo y han empezado a ver en Casado, al heredero de Franco. En cambio, otros creyendo  llevar el ADN del dictador, se fueron dando una Vox. Y por ultimo están aquellos que bajo el paraguas de las siglas de Ciudadanos buscan acomodo en este tipo de ideología, así que con este horizonte, solo nos queda agruparnos y luchar para no saquen la cabeza y si la sacan, ya sabéis como se soluciona, pues la historia esta llena de ejemplos.

Ahora vienen los deberes pendientes, que unos son achacables al PSOE, pues su estrategia de dar largas a casi todo y de aprovecharse del crédito extra, que generosamente le otorga la izquierda en general y las entidades sociales, hace que mienta constantemente y incumpla sus promesas, en cuestiones como la derogación de leyes como Mordaza, Wert, o la de la dependencia; por otra parte dicen que no ven mal del todo, la privatización de la sanidad o la reforma laboral. Y claro hay alguna cosilla que dicen ver buenos ojos, aunque sea por una cuestión meramente electoral, y es la subida de las pensiones, aunque no de una de una forma integral, ya que el problema no se soluciona subiéndolas el IPC, puesto que radica en la existencia de pensiones míseras y que se hace mas patente en las de orfandad, viudedad, o las no contributivas, pues mientras estas no se dignifiquen, lo demás será ponerle parches y no soluciones.

Y hay dos guindas en el pastel,  que al menos una lleva su veneno, pues si la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), no va unido a la derogación de la reforma laboral, la patronal seguirá realizando contratos basura, a tiempo parcial, es decir, a la carta, según sus intereses, lo que supondrá tener un contrato de dos horas, cobrar como si fuera de cuatro horas (en el mejor de los casos) y trabajar 8 o más horas. Y la otra guinda, que  no se muy bien cuando la veremos y me refiero a “la exhumación de los huesitos del dictador”, si se mantiene el ritmo actual, es muy posible que antes se caiga la cruz y se joderá lo de la exhumación.   

Por si no fueran pocos los frentes de lucha que tenemos abiertos, luego irán apareciendo otros de carácter mas localista en temas laborales, ecologistas, vivienda, solidaridad, identidad (derecho a decidir), memorialismo,…, y nos quedarían, al menos, dos reivindicaciones que seguro cobran protagonismo, como es el avance por la igualdad de los derechos de las mujeres en todos los aspectos de la vida, con un 8 M potente y global. La otra cuestión, también esta vinculada con los derechos y me refiero al posible repunte del racismo y la xenofobia, por lo que la solidaridad efectiva cobrará mucha importancia.

Así que amigas y amigos, compañeros y compañeras, camaradas y lo que se os ocurra, con una sociedad como la que tenemos, tal vez, mas dulce o mas amarga,  que la que he descrito eso dependerá de cada cual, pero si queremos que esto cambie, solo puede ser si apretamos (luchamos), hasta enterrarlos en el mar.