Ya no llegamos ni a los
80.000 habitantes. En la concentración
de la mañana, en torno al monumento a la Mujer, en la calle Mayor, unas 1.000
personas. Lo más destacado, el conmovedor
testimonio de una chica dominicana que relató el asesinato de su madre a
manos de su padre y cómo el feminismo ha sido para ella bálsamo, refugio y
superación de ese trauma. Cuando ocurrió solo tenía 11 años. El soplo de aire
fresco vino de las montañas. Unas 15 mujeres del norte palentino subieron al
escenario e hicieron una ronda de “estamos hasta el coño de”. Por la tarde
asistirían a la primera concentración feminista que se ha celebrado en Cervera.
(el compa que estuvo no coge el teléfono, te mando algo en cuanto sepa). El
puesto de CNT no faltó a la cita, tampoco el recuerdo a las mujeres presas.
Participación mayoritaria de chicas jóvenes y presencia de gente de toda edad y
condición, que no clase social. La flor y nata escuchaba el discurso
feminstitucional en la Plaza Mayor centrado en la competitividad: “ellas pueden
y deben ser las protagonistas de los cambios que están por llegar en la
sociedad digital”. La mano de obra a explotar en el siglo XXI.
Paella en la Plaza Mayor
organizada por las chicas de CGT y cocinada por los chicos que gustosos se
apuntaron. Pitada unánime durante la comida a la comitiva formada por alcalde,
concejal de obras y otros dos trajes más
que, apresuradamente, desaparecieron
por San Francisco. El gobierno local ha incumplido, al parecer, un
acuerdo conforme al cual ofrecían para el día, escenarios y sonido.
Pase de cortos sobre mujeres
y debate en CNT. Unas 20 personas.
Manifestación desde la Plaza
Pío XII hasta la Plaza Mayor. Unas 5.000
personas. El grito más escuchado: “Ha llegado el fin del patriarcado”. Ambiente
lúdico-festivo, (más barricadas y menos tamborradas). Lectura del manifiesto que pretende ser
rompedor pero está impregnado de correctismo político: techos de cristal,
calles seguras, políticas activas, léase
represivas, contra el maltrato… Y la Plataforma, léase Rocío Blanco, reacia a
dejar un espacio en el escenario a otras que no sean de su cuerda, incluso a
las propias convocantes de la huelga general (CNT, CGT). Nada nuevo bajo el sol
palentino. El mundo no se paró, por desgracia.
8M EN ÁVILA. (A.G)
Por primera vez en Ávila el
8 de marzo salimos a la calle unas tres mil personas (datos de la prensa local)
la mayor manifestación que se ha producido en estaciudad, y lo hicimos bajo el
paraguas de una plataforma unitaria.
La Plataforma Feminista de
Ávila agrupa prácticamente a todas las organizaciones feministas, sindicales, y
sociales. En concreto la componen , CCOO, UGT, CGT, Podemos, Izquierda Unida,
Amnistía Internacional, La Casa de Abril, Trato Ciudadano, Coespe, Komando
Malva y Avivig (asociación contra la violencia de género).
Una experiencia única de
unidad que nos ha hecho sentirnos fuertes y que solo puede
ir hacia adelante.
8M EN ARANDA DE DUERO
(30.000 HABITANTES)
Incremento significativo de
participación respecto al año anterior en
la concentración mañanera (Plaza del Trigo)
y en la manifestación de la tarde, que recorrió centro de la ciudad y
concluyó en mitin en Plaza Mayor (unas mil personas, quizá algo más, en
cualquier caso superior a la habitual en
los 1º de Mayo). Incidencia mínima de la huelga como tal.
Crecimiento de la Asamblea
feminista y presencia importante de juventud de institutos. Mucha autoorganización
–carteles individuales- presencia
intergeneracional y de colectivos sociales y todos los sindicatos (disimulada
presencia de partidos).
Nuestra asociación “En Medio
de Abril” participó al completo de efectivos, incluída exposición fotográfica
en escaparate del local- mujeres y hombres encartelad@s con consignas (lo que
conllevó pedrada clandestina al cristal).
Afirmación feminista
(“escucha fascista, Aranda es feminista”) y Anticapitalista (a cargo de jóvenes
de CNT y otr@s de diverso pelaje).
8M BURGOS, HUELGAFEMINISTA (M)
En
Burgos el 8 de marzo no pasó desapercibido, la huelga feminista convocada fue
todo un éxito, las calles se inundaron con miles de mujeres luchando contra el
sistema patriarcal y capitalista que genera desigualdad y opresión.
Desde
los sindicatos más combativos, hasta las estudiantes pasando por el movimiento
feminista más diverso sacaron adelante numerosos piquetes que paralizaron la
producción, los medios de transporte públicos, los centros de estudio y
cerraron diferentes comercios durante toda la jornada.
Cabe
destacar las concentraciones y denuncias ante el Hospital público/privado de
Burgos exigiendo una sanidad pública y de calidad con perspectiva de género,
para acabar con la violencia obstétrica y defender que se garantice el derecho
al aborto (Actualmente las mujeres tenemos que desplazarnos a Valladolid si
queremos ejercer nuestro derecho en la sanidad pública).
Así
como la parada frente a los juzgados visibilizando la violencia ejercida por
esta institución contra las mujeres nutriéndose del machismo y la misoginia,
poniendo en duda cada agresión que recibimos, responsabilizándonos de las
mismas y de las soluciones, siendo nosotras las que tenemos que huir,
escondernos y rehacer nuestra vida lejos del agresor que cuenta con la
impunidad judicial.
La
jornada concluyó con una manifestación en la que participaron más de 40.000
personas y que tiño de color morado las calles de Burgos visibilizando la
victoria de la lucha feminista.
En
Burgos el 8 de marzo no pasó desapercibido, la huelga feminista convocada fue
todo un éxito, las calles se inundaron con miles de mujeres luchando contra el
sistema patriarcal y capitalista que genera desigualdad y opresión.
Desde
los sindicatos más combativos, hasta las estudiantes pasando por el movimiento
feminista más diverso sacaron adelante numerosos piquetes que paralizaron la
producción, los medios de transporte públicos, los centros de estudio y
cerraron diferentes comercios durante toda la jornada.
Cabe
destacar las concentraciones y denuncias ante el Hospital público/privado de
Burgos exigiendo una sanidad pública y de calidad con perspectiva de género,
para acabar con la violencia obstétrica y defender que se garantice el derecho
al aborto (Actualmente las mujeres tenemos que desplazarnos a Valladolid si
queremos ejercer nuestro derecho en la sanidad pública).
Así
como la parada frente a los juzgados visibilizando la violencia ejercida por
esta institución contra las mujeres nutriéndose del machismo y la misoginia,
poniendo en duda cada agresión que recibimos, responsabilizándonos de las
mismas y de las soluciones, siendo nosotras las que tenemos que huir,
escondernos y rehacer nuestra vida lejos del agresor que cuenta con la
impunidad judicial.
La
jornada concluyó con una manifestación en la que participaron más de 40.000
personas y que tiño de color morado las calles de Burgos visibilizando la
victoria de la lucha feminista.
La
nutrida asistencia a la cacerolada organizada la noche del 7 al 8 de marzo por
la Asamblea Abierta Feminista de Cantabria preludiaba otro día histórico para
el movimiento feminista, como así fue.
Los
días previos se habían organizado
múltiples actividades que consistieron en encuentros con movimientos en lucha
en la ciudad, como la PAH de Santander, el colectivo de mujeres pensionistas,
asociaciones de vecinas, asociaciones culturales, asociaciones de mujeres de la
prensa, lo que permitió extender las razones de la huelga y crear una red de
complicidades.
Además
llevamos a cabo vistosas acciones de calle, como la denuncia de las
multinaciones textiles, con una
performance callejera delante de ZARA,
se colgaron perchas demostrativas de las 1000 razones que tenemos para
ir a la huelga, se cantaron marzas feministas y con pasacalles multicolores
recorrimos los mercados repartiendo panfletos.
El
propio 8 de marzo, volvimos a repetir las mismas acciones que el año anterior
habían tenido tanto éxito.
A
las 12 horas de la mañana, salió un pasacalles-manifestación desde la estatua
la sardinera, convenientemente adornada con simbología feminista. Con abundante presencia joven recorrimos las
calles de la ciudad hasta llegar a la Plaza del Ayuntamiento.
Las
horas hasta la manifestación de la tarde las pasamos en la Plaza Porticada,
organizando una comida popular además de performances y bailes.
Tras
tanto ajetreo llegamos casi exhaustas a la manifestación de la tarde, que
mantuvo el ritmo y soprepasó la
asistencia del año anterior.
El
movimiento feminista el 8 de marzo en Cantabria mantuvo una presencia
permanente en la calle, en un día reivindicativo que ya no es el conmemorativo
de años anteriores y que como novedad apunta la presencia de mujeres cada vez
más jóvenes.
8M Información de Salamanca. (P.G)
Fueron tres las manifestaciones que se convocaron a lo
largo de la jornada. El día empezó con quedada mixta para organizar piquetes
informativos que básicamente se dedicaron a informar de la Huelga de Consumo a
las personas que accedían a los establecimientos abiertos en las calles más
comerciales de la ciudad.
A las 11 de la mañana, en la Plaza de los Bandos, los
grupos de jóvenes estudiantes de secundaria “Libres y Combativas” habían
convocado una mini manifestación que pretendía acercarse desde la Plaza de los
Bandos a la Plaza de Anaya donde a las 12:30 estaba convocada la concentración
de los sindicatos que convocaban la huelga.
En la concentración que fue muy numerosa y desde la
escalinata del Palacio de Anaya (aulario de la Facultad de Filología) se
presentaron las pancartas de las adhesiones. Los distintos grupos de mujeres
que integran el Movimiento Feminista de Salamanca, los pensionistas, el
colectivo de apoyo a la mujer saharaui, y las juventudes de partidos políticos
que apoyaron la huelga.
Después leer el manifiesto, muchas de las personas
concentradas iniciaron una marcha hacía la Plaza de San Román donde se habían
convocado las acciones que tendrían lugar durante toda la tarde, una comida
solidaria con el objeto de recaudar fondos, un taller de autodefensa feminista
y uno continuado de pancartas, al tiempo que se realizada una asamblea mixta
con micrófono abierto.
El recorrido previsto se alteró dada la gran
participación de gente, básicamente jóvenes y personas mayores del colectivo de
pensionistas, últimamente muy organizados en la ciudad. Se sobrepasó el espacio
de la plaza de San Román, al inicio de la Gran Vía y se decidió continuar Gran
Vía, Plaza España y Calle Toro para volver al Plaza Mayor.
La manifestación de la tarde estaba convocada a las 19:00
para salir desde la Plaza de la Concordia hacia la Plaza Mayor, previamente, se
había convocado para que las personas que habían participado en el taller de
pancartas subiéramos, aunque no en manifestación para hacer una concentración
previa desde las 18:00 horas.
La manifestación se inicio a las 19:00 en punto, no podía
esperar más porque no había espacio para tanta gente. Las cifras oficiales
(policía local y Subdelegación del Gobierno) hablan de 30.000 personas, las más
numerosa de Castilla y León. Las cifras no oficiales, las nuestras, os las
dejamos a vosotrxs. Indudablemente desbordó la del 2018 y también las
expectativas de muchos de los grupos. Cosa que podía intuirse después de la
participación de la manifestación convocada por la mañana.
Los 2 kilómetros de recorrido por las calles más
céntricas de la ciudad, María Auxiliadora y Calle Toro, finalizó en la Plaza
Mayor, donde se leyó el comunicado sobre el escenario habilitado para la
ocasión por el ayuntamiento, que finalmente fue tomado en plan festivo por
muchas de las asistentes para seguir correando las consignas estrella.
“Abajo el Patriarcado que va a caer, que va a caer”
“Arriba el Feminismo que va a vencer, que va vencer”.
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