jueves, 7 de septiembre de 2017

EN MEMORIA DE ANTONIO LÓPEZ, AMIGO Y MILITANTE




Acacio Puig

He sido amigo de Antonio desde 1976 cuando al salir yo de la cárcel de Carabanchel (preso político del franquismo) me incorporé al movimiento vecinal vallecano desde la Asociación de Vecinos de Palomeras Centro de la que Antonio era Presidente. Fue una época de intensa militancia desde un entorno nada habitual. En esa Asociación nos encontramos gente de LCR, Anarcosindicalistas (CNT), cristianos de base y Liberación, Comités Obreros y autónomos marxistas próximos a las elaboraciones de F. Aguado (Ed. zero-zyx nº 75). Ciertamente también eran socios de la asociación los  miembros del PCE que vivían en el barrio (pero  no se implicaban en lo cotidiano ni en la Junta Directiva aunque participaron en asambleas generales y manifestaciones vecinales). En cuanto a la apoyatura urbanístico-política fue gran ayuda la colaboración en la vida asociativa del Equipo LUR, colectivo de arquitectos y urbanistas afines a la LCR (la imagen que publicamos corresponde a la portada de uno de sus ensayos). En cuanto a los socialistas de Palomeras Centro habían fundado otra asociación  de carácter “más lúdico-festiva” aunque finalmente colaboraron –más menos que más- en las tareas vindicativas de Palomeras..





Nuestra asociación era pues un colectivo de trabajo en disidencia en la coordinadora vecinal, un colectivo muy diverso y muy respetuoso de la democracia asamblearia, también un colectivo eficaz, que empleaba muchas horas en reuniones de calle y asambleas generales en el disponible local de la Iglesia. Los problemas del realojamiento (vivienda por vivienda, local por local para los pequeños comerciantes y alquiler asequible para los inquilinos es decir, vivienda social y escala de alquiler en relación con el salario) estaban en cabeza de nuestras prioridades, porque no deseábamos perder las plusvalías que el vecindario había generado con su laboriosa colonización de un erial que habíamos transformado en barrio, un barrio con carácter de pueblo de pueblos. Las fiestas fueron ocasión de transformar colectivamente un vertedero en plaza pública arbolada y de actos culturales como la elaboración de pinturas murales ó la representación de El pequeño príncipe en teatro de marionetas… por el antiguo propietario de Candilejas –próximo al Viaducto que une Puerta de Toledo y Plaza de España en Madrid.

Antonio fue allí un imprescindible desde la Directiva de la Asociación, siempre disponible, firme en posiciones pero capaz de “templar gaitas”. En situaciones muy críticas como el golpe de Tejero, creo que fuimos de las pocas asociaciones que decidíó mantenerse abierta como símbolo de resistencia ante lo que pudiera ocurrir. Habíamos reflexionado mucho sobre el pasado dictatorial y sobre el desamparo del pueblo en situaciones dramáticas (recuerdo un debate dominical sobre la derrota del Chile de la Unidad Popular) y nos aplicamos la lección: las noches de aquel 23F del 24 y 25 el local asociativo estuvo abierto, luces encendidas, con la Junta en vela (en asamblea permanente) y por supuesto servicio vecinal de seguridad.

Antonio formaba parte entonces de JANUS, un colectivo -con carácter de grupo de afinidad- que en cierto sentido, vertebraba un compañero argentino que creo vive ahora en el Escorial y que procedía (en ruptura) de uno de los trotskysmos del otro lado del océano, (creo que su nombre es Mario). Publicaron en 1978 Nacionalismo degeneración del marxismo, un libro modesto pero sincero que, sin decirlo, glosa el marxismo de Rosa de Luxemburgo (el faro de ideas de Antonio, que permaneció siempre fiel a la coherencia, internacionalismo y honestidad de Rosa).
Se presentó el libro en nuestra Asociación y dio origen a un debate profundo, intenso y fraternal. Creo que para Antonio -que ya no era hombre de partido- el ampliar horizonte con los compañerxs de JANUS era una necesidad existencial de comunista por la Huelga de Masas y crítico como Rosa con los desvíos “bolches” respecto a la democracia socialista (vale la pena revisitar los escritos sobre la Revolución Rusa de R.L.).

Antonio y yo siempre estuvimos en contacto y muchos años más tarde trabajamos en común sobre asuntos Memorialistas en sentido amplio. Los dos habíamos participado junto a otrxs compañerxs, en la puesta en pié de la Asociación La Comuna presxs y represaliadxs del franquismo.
Gente como yo le debemos mucho en el campo de la documentación histórica para trabajar en el inmenso "paracuellos-nacional" que fue y siguen siendo las Castillas. Fruto de ello fue la edición del cuaderno  Memoria Roja- Trabajo esclavo en Castilla y León del que Antonio fue autor y algunos artículos memorialistas que elaboramos juntos. Lamento no haber accedido a su estudio sobre la represión franquista en su pueblo natal.
No siempre estuvimos de acuerdo en los últimos años, Antonio contemplaba el problema de las naciones sin estado y el derecho de autodeterminación desde la óptica de Rosa de Luxemburgo y yo (en esta España “amarrada y bien amarrada” por el régimen del 78) soy un comunista-libertario que pasó de la defensa de la autodeterminación a la urgencia Independentista como condición previa a un futuro confederal asumido en libertad. Pero esas diferencias no fueron asunto que alterara nuestra amistad ni nuestro intercambio de ideas e información.

Antonio (1944-2017) fue pues un IMPRESCINDIBLE en el combate por la emancipación y su memoria es para mí un aliento de lucha, honestidad y coherencia. La web de la Comuna tiene publicados algunos de sus trabajos.  Antonio vive en nuestro recuerdo. 


4 comentarios:

  1. Resumen de una militancia antifascista
    V. A. López

    Con respecto a quién soy, es muy largo, porque nací en 1944, en un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme, en el seno de una familia de campesinos sin tierra, mi pueblo se parece más a un pueblo de Andalucía que castellano, grandes fincas y muchos jornaleros — esto último va desapareciendo y los nietos tiene que trabajar la tierra o venderla — en 1956 mis padres se trasladaron a Madrid y desde entonces vivo en el foro, obrero metalúrgico jubilado desde el 2007, estoy viudo desde el nacimiento de mi hija Lara, por una negligencia médica en el hospital La Paz en el año 1974.
    Desde muy pequeño sé que nací en una familia de los perdedores de la guerra, en mi el trabajo; "El trabajo esclavo", explico un poco las andanzas de mi padre en un Batallón Disciplinario de Navarra.
    Empecé a militar en la clandestinidad en el FELIPE (Frente de Liberación Popular Español) en el año 1967, en una de las escisiones pasé a militar en el PCE (m-l) en 1968.
    En junio del año 1971 fui detenido por Billy el Niño y estando vigente el estado de excepción por el Consejo de Burgos pasé 17 días en la antigua DGS, sufriendo los 17 días más duros de mi vida. Fui acusado de asociación ilícita y propaganda ilegal, pasé dos días en las Salesas porque tardaron mucho en tomarnos declaración y otros tres días en Carabanchel hasta que mis padres pagaron la fianza. Ese mismo año me detuvo el mismo "social" en el mes de septiembre, acusándome de preparar una huelga de la construcción para octubre en Madrid, me soltó esta vez a los tres días sin cargos, a las dos de la madrugada, sin dinero y sin transporte público tuve que coger un taxi y decir al taxista que me esperara en la calle que iba por dinero a casa.
    En el año 1973 abandono el PCE (m-l) por desacuerdos con la creación del FRAP y pasé a militar en otro partido más marginal todavía (Octubre) y desde entonces data mi amistad con Valentín García.
    En el año 1974 ocurre lo de mi compañera y regreso a casa de mis padres, más que nada para que cuiden de mi hija recién nacida. En esos días en Palomeras (Puente de Vallecas), se estaba librando una batalla por la vivienda digna en contra de las expropiaciones y me vuelco en su lucha, me nombran presidente de la Asociación de Vecinos Palomeras Centro, desde entonces conozco a mi buen amigo Acacio Puig.
    (Continúa en el siguiente comentario)

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  2. En julio de 1975 me detiene de nuevo Billy el Niño acusándome de la muerte de un Policía Nacional en el barrio de Aluche, la detención es espectacular, rodean la casa de mis padres con tanquetas y ametralladoras, (era una casa baja) y me pone las esposas tan fuerte que las heridas en las muñecas me duran días, desde Vallecas hasta la DGS, me dio lo que no está en los escritos, llegándome a poner la pistola en la sien porque no me acordaba donde había estado el día anterior, el día del asesinato del policía.
    Me pone una multa gubernativa de 250.000ptas., de las que nunca se pagaban, pasé dos meses en Carabanchel de donde salí en plena huelga de hambre contra los fusilamientos de los 5 camaradas antifascistas del FRAP y de ETA.
    En octubre de ese mismo año salió mi juicio de la detención del año 1971, fui juzgado y condenado por el TOP y posteriormente indultado por el indulto del famoso caso MATESA. En noviembre muere el innombrable, me tuve que esconder varios días por miedo a las detenciones. En enero de 1976 asesinan a nuestros abogados asesores de la Asociación de Vecinos, en la conocida matanza de Atocha, Luis Javier Benavides Orgaz y Francisco Javier Sauquillo Pérez del Arco, hermano de Paquita Sauquillo a la que conocía de los tiempos de lucha en los convenios colectivos de mi fábrica.
    Después estoy en la lucha de todas las causas perdidas, como el referéndum de la transición y su constitución monárquica, la entrada en la OTAN del ínclito Felipe González, así hasta el hartazgo. Decir que en Palomeras conseguimos el realojo de los vecinos en Vallecas en condiciones bastante aceptables, de esos días conozco también a Jesús Rodríguez Barrio y su hermano José, (otro ex-PCE (m-l) que es además mi cuñado, compañero de presidio de Txiki, etc., etc. Abandonamos “Octubre” y creamos un grupo internacionalista en torno al colectivo “JANUS”. El cual se va diluyendo en la transición, hasta desaparecer en los años 80-90.
    Actualmente estoy muy sordo, con diabetes y otros problemas varios, me gusta mucho la Historia, y escribir sobre todo sobre nuestra Memoria olvidada, secuestrada y oculta. En La Comuna, soy socio desde su fundación. Un fuerte abrazo

    Vicente Antonio López (Todo el mundo me conoce cómo Antonio)


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  3. Gracias por este recuerdo a mi tío. Gran persona, siempre comprometido y fiel a sus ideales.

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    1. De nada Dani, es lo menos que quienes convivimos en militancia y ocio con el gran Antonio, le debemos a él y a su familia...Además de a quienes compartieron aquellos años heroicos.
      un gran abrazo. Acacio

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