martes, 2 de mayo de 2017

ÚLTIMA HORA

MACRON-LE PEN: el Yan y el Yin de las Presidenciales en Francia.

Acacio Puig

Hace siete años, en 2010, Diario Público editó en su “biblioteca del pensamiento crítico” dos obritas imprescindibles: El arte de la mentira política (Swift) y ¿Es conveniente engañar al pueblo? (Condorcet) ambas fueron genial avanzadilla de la posterior avalancha de ensayos similares aparecidos durante la implementación del credo neoliberal (Collom, Chomsky, Ramonet…).

El despiporre se produce hoy al calor del resultado de la primera vuelta presidencial mediante la “maceración” del electorado francés y la exportación de una disyuntiva que ofende la inteligencia y pretende laminar -mediante la ignominia y el descrédito- la candidatura de la Francia Insumisa que personalizó Mélenchon (por extensión, las descalificaciones serían aplicables al NPA y LO si sus resultados hubieran sido más “peligrosos”).
Así, la artillería mediática dispara fuego graneado contra lxs enemigxs rojos, ecosocialistas, etc. siempre que tiene ocasión (desde todos los medios, todas las voces y plumas) al tiempo que construyen su mentira política mediante el match: Frente Republicano contra el FN-Fascismo Rampante.
Ninguno de los dos engendros calificativos tiene rigor pero sí, bastarda funcionalidad electoralista.
El Frente Republicano es la entelequia superestructural que abriga a quienes destruyen las conquistas laborales y sociales del mundo del trabajo (y en su apoyo se está moviendo también un ramillete de premios Nóbel del país, que hicieron público su manifiesto en Le Monde). Macron constituye la apuesta del belicista y opaco presidente Hollande y de Valls (su tutor en el campo de derribos sociales). Macron contará -no puede ser de otro modo- con el fallido Hamon y lo que resta del social-liberalismo francés, que gusta aún llamarse socialdemocracia y contará también con las derechas clásicas de matrices gaullistas y asimiladas. Todos comparten el proyecto de la Europa del capital porque es en el que medran y miman corruptelas al servicio de “los mercados”.
El Yan, es decir Marie Le Pen, no es más que la serpiente incubada en el huevo que llevan calentando esxs “republicanos” desde hace décadas. Su programa se basa en el aspaviento xenófobo y proteccionista y en la promesa de una Francia para los franceses (de ambos géneros, claro) pero se atribuye a su formación un filo-fascismo, modelo años 30, que simplemente NO EXISTE (no confundir con algunas bandas juveniles sobre-excitadas). No existe pero por eso, es institucionalmente útil.
Veamos:
El antisemitismo (en confusa identificación interesada con el antisionismo) ya lo liquidó Le Pen padre mediante sus fraternales visitas a Israel. La islamofobia del FN es electoralmente rentable (ante un proletariado acosado por el paro y la precariedad y con la escasa ilustración política propia de la Francia-profunda… pero es responsabilidad de las izquierdas y no del Frente Nacional, el no ofrecerle “alternativas de clase”. La tentación del Frexit es un amago capitalizable por ser fácilmente “entendible”… dado el pillaje de la UE sobre Grecia y la nula solidaridad internacionalista del sindicalismo de clase europeo (casi cuarenta huelgas generales que allí se produjeron en la más dramática soledad). Dado también que se convirtió en excusa terminal  “las exigencias de los mercados”.
Pero falta evidentemente lo esencial para asimilarle rigurosamente con el fascismo-nazismo clásico, es decir: la voluntad expansionista por necesidades de “espacio vital”, las organizaciones paramilitares, la voluntad de liquidación del movimiento obrero organizado y sus partidos, los pogromos por razones étnicas y las promesas de “nacionalizarlo tó”…  para mejor venderse al gran capital como se hizo en los años 30
Seamos serios, en esos terrenos M. Le Pen ni siquiera es un boceto del fascismo histórico… en tanto que el fortalecimiento de cuerpos especiales de represión (que dejan cortitos a los temibles CRS de antaño), la militarización de las ciudades a manos del ejército armado, las agresiones a lxs trabajadorxs (mediante las reformas laborales y la regresión de inversiones públicas en sanidad, enseñanza y vivienda) la demonización de Mélenchon y las izquierdas sociales “comunistas” (presentados como apoyos y aliados fácticos de Le Pen) la desasistencia a refugiados, el abandono de las banlieues, y los pasados pogromos contra asentamientos de gitanos del este…constituyen la estrategia en marcha de la nueva extrema derecha “republicana” que secunda a Macron sin necesitar esvásticas ni uniformes negros. En cuanto a la venta al gran capital (Hitler & Mussolini)… ¿Quién lo está haciendo mejor que los poderes ya instituidos?

En este caso, no es necesario elegir entre el cólera y la peste  (porque son primos carnales). En 2002 la mentira política otorgó a Chirac el 82% de apoyos, usando ese  mismo chantaje al electorado (¡que viene el lobo!)
La Vª República se disloca pero por causas endógenas, en tanto que la agitación del espantajo fascista solo busca consolidar la más amplia victoria de un Macron al que aplauden “los mercados” hasta con las orejas, como comprobamos al día siguiente de conocer los resultados electorales de la primera vuelta (felicitaciones, subidas bursátiles, alivio). Y sobre todo, alivio porque el “izquierdista” no pasaba a la segunda vuelta. A pesar de sus más de siete millones de votos habría necesitado 600.000 más para igualar a M. Le Pen.

De modo que creo que lo mejor para lxs trabajadorxs durante la elección del próximo domingo 7 de mayo será que la  victoria de Macron sea tan limitada que se vea obligado a tentarse la ropa antes de proseguir con las políticas antisociales, belicistas y nucleares que emborronan hace demasiado tiempo el único “frente republicano” que merecería respeto: el de la igualdad, la libertad y la fraternidad en los hechos.

En conclusión. Las urnas del 7 de mayo no interpelan a la izquierda transformadora. El reto institucional alternativo se desplaza a las próximas legislativas y el reto social sigue estando en la reivindicación organizada del día a día ¿Quién dijo que nuestro proyecto emancipatorio iba a ser fácil?

3 comentarios:

  1. Nous avons peur, bien sûr. J'étais au meeting Melenchón à Toulouse (70 000 personnes !), photos jointes prises par un adhérent. S. a bien voté, tout comme l'Ariège dont on parle. Mais bien à contre-coeur, après avoir tout pesé, je voterai Macron pour pouvoir ensuite manifester. L'extrême-droite est très forte, et je crains énormément : si elle passait, adieu la liberté en tout genre, il serait trop tard pour manifester puisque le droit nous serait retiré. Dans un premier temps, je voulais voter BLANC et la peur l'a emporté. Ce soir, grand débat à laTV.
    Un abrazo muy fuerte (J. G)

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  2. Haré como S. claro, votaré en blanco y esperaré las legislativas que siguen, esperando que Francia insumisa tendrá bastantes escaños para poner piedras en la mayoría... que Macron tendrá mayoría con todos los que le están rindiendo homenaje; las izquierdas están destrozadas las derechas también y Macron ha hecho campaña con " ni de derechas ni de Izquierdas" igual que Mussolini en los años 20...
    Las veletas no dan vueltas, es el viento.
    Abrazo fuerte a vosotros (J.C)

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  3. ELECCIONES PRESIDENCIALES FRANCESAS
    "FRANCIA respira tranquila".
    La derecha satisfecha y la extrema derecha más.
    La estrategia del miedo vuelve a funcionar.

    "me dicen el Rhones"

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