lunes, 15 de mayo de 2017

POEMAS, SANTO Y ARZOBISPO


Víctor Atobas

Preparé la última cena
para unas figuras de cera:
cuidando de que la sopa de letras no quemara.

Los barrotes me aislaban de otros reclusos
de biblia sagrada y látigos y renuncias:
algunos de los cuales ignoraban
que había como ellos muchos fustigados y atrapados
en el cuerpo de Cristo.

El vigilante se agitó
en su cajón de estiércol.

Derribé a cabezazos la puerta de la celda
mas en laberinto estaba entrampado:
una suerte desgraciada de reclusión monacal
donde sólo había permiso para volar
y despegarse como un santo de la tierra.


V. Atobas

La culpa no es de ellos
deja esos chismorreos
y fíjate en las partes contratantes de la deuda:

Tú eres retoño siempre verde
que vino para salvarles de gris decrépito:
ellos como señores de la casa y de los espejos
que tu estallaste no sin remordimiento,
no sin justa culpa de impío pecador.

Tú eres feria a las cinco de la tarde
como espectáculo de animales
brincando en línea floja.

Tú eres su monito de feria
la única piel donde ellos pueden
sellar su gris simulacro. 

Mas no les eches la culpa
pues bien podrías haber seguido otros caminos:
quedaste absorbido por esponjas porosas de comodidad.
Ellos te esponjaron
pero tu podrías haberte sedimentado
como hermoso coral.

Tú deberías haber
pagado la deuda al ritmo estipulado:
primero te encerraban en un sitio,
luego en otro, y así iba la cosa.

Pero tuviste que parodiar
tu rol de monito de feria
haciendo cabriolas que perdieron su gracia
cuando tu risa se desencajaba
y tornaba clara rabia.

Y ahora te me revuelves
cuando sólo quiero que confieses
de quién es la culpa.

Esto dijo el psicólogo, que por vocación
habría llegado a arzobispo.

1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo (sí!) con el arzobispo. Que querés que diga. La desesperanza acuña buenos poemas como los que has publicado. Sin embargo, amigo, hay un tiempo para el desgarro y otro para la reflexión constructiva de demoliciones (lo que un grupo de la movida madrileña bautizó como "Derribos Arias"...ya Saldos Arias era el proto Corte Chino de la época.
    Felicidades pues por los desgarros comunicados y ¡avanti Victor!

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