viernes, 9 de febrero de 2018

¡…NOS FALTAN LXS PRESXS! A.Puig

 Acacio Puig

A partir de noviembre de 1975 tras la muerte del dictador Franco (al que ya no lograban recauchutar el entubado masivo, las novenas y rosarios, ni las obsesivas atenciones médicas) una consigna nueva emergió en las manifestaciones que en este país exigían la libertad de presxs y el regreso de exiliadxs: ¡No estamos todos, faltan los presos! (ojo, el lenguaje inclusivo llegó décadas más tarde).

No estamos todxs, faltan lxs presxs, pugnaba por ampliar la brecha que había abierto la presión social y la propia descomposición del franquismo que buscaba –desesperadamente- oxígeno para encontrar un nuevo equilibrio entre el “todo atado y bien atado” y el lampedusiano “que todo cambie para que no cambie nada”.

Así, la entronización de Juan Carlos como rey el 25 de noviembre de 1975, se edulcoró proclamando un INDULTO en “homenaje a la egregia figura del Generalísimo Franco…” (¡Dixit!). La excarcelación entonces de unxs 700 compañerxs se vería pronto compensada con la detención de cientos de militantes de izquierda durante los años 1976 e inicios de 1977, porque en aquella España seguían sin  reconocerse  derechos como los  de asociación, manifestación y huelga, entre otros y esas justas actividades seguían su curso ¿“ilegal”?
La presión social redobló en todas partes, el ejemplo y actividad de las Gestoras pro Amnistía de Euzkadi se extendió y un nuevo decreto (388 del 14 de marzo de 1977) liberó a 74 presos. Meses después, la llamada Ley de Amnistía (ley 46/1977 de octubre) liberó a lo que quedaba: un total de ya solo 89 presxs políticxs.
Hay que decir que otrxs, como yo mismo, salimos de la cárcel SOLO cuando cumplimos completa la condena impuesta “por terrorismo” y que esos indultos  no nos afectaron más que en lo referente a condenas por asociación ilícita y propaganda ilegal.  
En definitiva aquella ley fue un excelente “facho-negocio” porque la contrapartida de la Ley de Amnistía fue la completa exculpación (ya dictaminada “en democracia”…tiene narices) de los delitos cometidos por la dictadura militar fascista desde 1936, por miles y miles de generales, bandas falangistas, empresarios, banqueros, burócratas del sindicato único.... ¡Un facho-negocio completísimo!

Hoy en 2018, esa ley de Amnistía sigue blindando (declarándolos ¡prescritos!) los crímenes de los alzados contra la República y los cometidos durante la larguísima posguerra (de sacas, trabajo esclavo, torturas y violación de derechos, de ejecuciones extrajudiciales…) hasta hoy, frente a cualquier exigencia  apoyada en la justicia universal -Querella Argentina- y las reclamaciones al gobierno del reino de España por parte del Comité de Desapariciones Forzosas de Naciones Unidas.

Fue la exclusión en todos esos casos de “indultos” de medidas aplicables a los presxs sociales, el estímulo de su autoorganización en una organización como la  COPEL (Coordinadora de Presos en Lucha) que arrancó (a base de luchas y motines en las cárceles) la extensión de las medidas de excarcelación a ese enorme colectivo que hundía sus raíces en la pobreza y la marginalidad.
La solidaridad con la lucha coordinada por la COPEL, contó con apoyos  restringidos pero cualitativamente importantes. Recuerdo la sección fija en nuestro periódico COMBATE, órgano de la LCR –Liga Comunista Revolucionaria- de la que se ocupaba nuestro compañero Lucio González. Y es en relación con aquel pasado de solidaridad -no tan lejano- que celebro vuestro apoyo y difusión al artículo Va de Cárceles de la compañera Ana Vargas el pasado mes en vuestro blog

Al tiempo que me preocupa enormemente el que compañerxs que vivieron aquellos momentos de lucha –tanto como yo mismo- y que hoy integran asociaciones de expresos políticos, hayan hecho oídos sordos a difundir la denuncia de las atroces condiciones con que el aparato penitenciario destruye la integridad de tantxs compañerxs presxs sociales abandonadxs a su suerte.


Porque efectivamente, además de lxs compañerxs presos políticos catalanes  a los que se niega el estaus de presos políticos –exactamente como hizo el franquismo con nosotros a quienes tachaba de “terroristas” o “alteradores del orden público”- el hilo solidario frente a los atropellos a lxs presxs sociales parece que “pasó a la historia” aunque entiendo que mientras este régimen-sistema siga negando la igualdad de oportunidades y no ofrezca condiciones de vida dignas, el  encarcelamiento  de tantxs y tantxs pobres, obliga a decir, hoy  como ayer: ¡No estamos todxs, faltan lxs presxs!

2 comentarios:

  1. Si no conocemos nuestro pasado, (en este país conocemos la versión de los vencedores) no podremos entender el presente ni construir el futuro desde cimientos sanos y apropiados.
    Salud.
    Carmela.

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  2. http://arainfo.org/daniel-pont-copel-aqui-no-hubo-ningun-cambio-profundo-de-regimen/
    INTERESANTE.

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