martes, 21 de junio de 2016

Su sangre fue semilla de libertad




 
Memorial Aranda de Duero
Por José María Rojas-Asociación  En Medio de Abril (Aranda de Duero)


En el año 2002, dos personas nos pusimos en marcha para investigar los sucesos ocurridos en Aranda  durante la guerra civil. En el transcurso de los días se fueron añadiendo otros compañeros que tenían las mismas inquietudes, y que hasta esa fecha no habían sabido como canalizarlas.
 
Alguno de esos componentes nos unimos a la ARMH, creada por Emilio Silva. Otros permanecieron fuera de cualquier organización.

El motivo de este comienzo fue la exhumación de una fosa de cuatro personas asesinadas, vecinos de Caleruega.

De esa manera conseguimos localizar las fosas de Costaján e involucrar al Ayuntamiento de Aranda, entonces gobernado por el PSOE y siendo alcalde D. Luis Briones,  que aportó los fondos necesarios para la exhumación de dichas fosas. Se encargó de las mismas a la universidad de Burgos. De la misma manera, se localizó la fosa de la Lobera, dentro del término municipal arandino y que fue realizada por el mismo equipo.  En la primera aparecieron 84 cuerpos y el la segunda 47.

Ante la imposibilidad de poder reconocer  ese elevado número de cuerpos, se pensó que lo ideal, una vez se hubieran realizado los trabajos científicos, es que estuvieran ubicados en el cementerio municipal, y así se volvió a solicitar del ayuntamiento que accedió y sufragó los gastos del mismo.

Posteriormente se fueron localizando  por la comarca más fosas de menor tamaño y que en alguna de ellas se pudieron  identificar los cuerpos que fueron entregados a sus familias. Con  los cuerpos sin familiares localizados y con los que no se hicieron cargo de los restos, se llevaron en cajas individuales y numeradas a esa fosa del cementerio.
En el caso concreto de la fosa de Villamayor, con 46 cuerpos, estos fueron depositados en el mismo pueblo en una fosa sufragada por los familiares y las aportaciones de algún ayuntamiento y allí figuran los nombres de todos ellos. Se sabían por ser sacas procedentes de la cárcel de Burgos.

El resto de fosas que se fueron localizando por la zona se sufragaron con dinero del Estado procedente de los fondos asignados por la Ley de la Memoria Histórica que promulgó  el gobierno de Zapatero. Así se exhumaron las fosas de la Andaya que contenían 85 cuerpos.  En su mayor parte conocíamos  sus nombres y en algún caso se identificó mediante pruebas de ADN.

Con esos mismos fondos trabajamos en  la fosa de Milagros con 46 cuerpos y la de la Legua situada en Gumiel de Izán con 80 cuerpos. Asimismo, se trabajó en un número importante de fosas de menor tamaño como las de Berlangas de Roa, Villalba de Duero, etc.

Posteriormente, se consideró que si se metían los cuerpos en la fosa  y nada se decía, al poco tiempo estaría olvidado. Para evitar eso se pensó en hacer un memorial con los nombres de todas las víctimas conocidas de la Ribera.  Este proyecto fue el fruto de diez  años de investigar pueblo a pueblo, comprobar los archivos municipales, los de la diputación, los del histórico provincial, los de responsabilidades políticas y los del penal burgalés.

Con todos esos nombres que son más de 600, se  confeccionaron dos placas donde por orden alfabético de pueblos y de personas y se  pusieron a ambos lados del monumento. En dicho memorial, pintado con los colores de la bandera republicana, reza: “su sangre fue semilla de libertad”. En ese lugar todos los años en fecha cercana al 14 de abril, se celebra un homenaje en su memoria.

Igualmente, en el monumento hay una placa dedicada a las personas que se sabe pertenecían a Izquierda Republicana, el partido que fundó D. Manuel Azaña y justo enfrente del mismo, donde se depositaron los restos del viejo cementerio, se colocó otra placa que nos recuerda a las personas que fallecieron en el campo de concentración arandino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario