jueves, 7 de septiembre de 2017

ANTEA IZQUIERDO, CONCEJALA DE IMAGINA BURGOS



Nadie puede decir que los tres meses que han transcurrido desde que Antea Izquierdo tomara posesión del acta de edil hayan pasado inadvertidos: Polémicas con la formula que usó para prometer el cargo, con las camisetas de apoyo a los jóvenes de Altsasu, el Diario de Burgos y Canal 54 en una operación de caza y derribo contra su persona, su voto diferenciado del de su propio grupo en una propuesta que pedía mayor presencia policial... Tres meses intensos para la primera militante de una organización de la izquierda radical (IZAR) que entra en el ayuntamiento como edil (a algunos otros les hemos visto salir a rastras tras alguna protesta, pero entrar como edil es la primera).

Redacción: Antea, ¿qué balance general haces de estos tres meses?

En primer lugar, tres meses es un periodo muy breve para hacer un buen balance.
Recién aterrizada en el cargo, este periodo me ha servido para hacerme una idea general, acoplar mi manera de trabajar con la del resto de concejalas/es y comenzar a situarme en la maquina tan compleja del ayuntamiento.
Ahora bien, en este tiempo podemos decir que en la burocracia institucional nos encontramos con unos limites abismales para actuar; la realidad es que no podemos llevar a cabo medidas rompedoras que desequilibren el status quo (ésto solo se puede hacer desde las calles) pero esta experiencia nos puede servir para otras cosas; recopilar información, lanzar cuestiones centrales al debate público, etc.
Quiero reseñar también la presión constante a la que nos vemos sometidas en los medios de comunicación y por los demás grupos políticos para que demostremos que somos capaces de gestionar, un pilar central en muchos casos para las llamadas "candidaturas del cambio", que creo que merece una reflexión más allá pues nuestra labor en estos momentos no debería consistir en mendigar pequeños cambios dentro de una estructura que está blindada, sino avanzar para poner la fuerza en las luchas, en las calles hasta que desborden la política de despachos.

Redacción: Tras tu apoyo público a l@s jóvenes de Altsasu hemos podido ver a toda la derecha vertiendo bilis contra ti en las redes sociales. ¿Cómo se gestiona como militante y como persona?

A los grandes medios de comunicación y la derecha les encanta destruir, la carnaza y el morbo, y cuando se abre cualquier debate que afecte a Euskal Herria lo tienen fácil; utilizan el odio como argumento para todo, un discurso fácil que ayuda a tapar muchas otras cuestiones a las que no quieren enfrentarse. Además en este caso movieron la maquinaria para que el tema trascendiera (Artículos en OK Diario, La gaceta, cuentas en las redes sociales que se crean con objeto de este tema, etc.) les interesaba que hubiese una criminalización de los 8 jóvenes de Altsasu lanzando la palabra “terrorismo” a diestro y siniestro y si las noticias se centraban en ataques hacia mi, no habría que hablar de la represión del estado y de sus leyes criminales.
Por tanto, no sorprende la respuesta (sí que fuera tan mediática, habiéndose dado el apoyo en una ciudad como Burgos) y la gestión militante de esta respuesta se ha hecho de manera colectiva, el apoyo de cientos de personas en las redes sociales, de organizaciones de la izquierda radical, incluso de medios de comunicación alternativos son los que dan el soporte a las ideas que intente transmitir con la famosa camiseta, mientras tengamos esta fuerza colectiva no tenemos que preocuparnos.
A nivel personal siempre es más difícil de gestionar ser el centro del odio, no solo para mi, sino para las personas de mi alrededor, pero al asumir un papel público sabemos que esto puede pasar, pero tengo claras las ideas que defiendo y cuales son mis objetivos, si miramos atrás y buscamos referentes de lucha vemos que ninguna trayectoria ha sido fácil, esto no debe consolarnos pero si nos demuestra que para conquistar derechos, defendernos y cambiar las cosas el camino no es fácil, pero no nos va a destruir.

Redacción: ¿Qué apoyos has recibido y cuáles has echado en falta?

Como decía en la pregunta anterior he recibido muchos apoyos: de personas de todo el estado, de organizaciones de la izquierda radical, de medios de comunicación alternativos... Pero sí he notado no solo falta de apoyo, sino incomprensión de parte de la izquierda al posicionamiento claro con una causa tan importante; el conflicto vasco siempre ha sido un terreno difícil para la izquierda estatal, pues desde mi punto no se ha sabido analizar la cuestión y se ha dejado que el clima de odio, de “todo es ETA”, de represión, etc. campe a sus anchas, sin ni siquiera intentar neutralizar los argumentos, ni apoyar a la clase trabajadora de Euskal Herria.

Redacción: Las organizaciones de la izquierda radical siempre han considerado que las instituciones eran un "campo de minas" y su experiencia dentro de ellas es muy limitada. ¿Cuál es tu primera impresión dentro de este espacio?

Para mi el análisis político de la izquierda marxista es el correcto: las instituciones son una herramienta del poder para asegurar el estatus quo y las diferencias entre las clases sociales.
Una vez dentro, se puede apreciar claramente cómo la clase dominante a través de sus representantes políticos y con el apoyo de los grandes medios de comunicación y de la propia estructura burocratizada mantiene ese control político para que nada ni nadie se salga de sus esquemas.
La dinámica representativa ha demostrado estar muy alejada de lo que ocurre en la calle y de las necesidades de la clase trabajadora, y esto es recíproco; al no trabajar cuestiones reales que afecten a nuestro día a día, que mejoren nuestro nivel de vida, etc. la gente percibe las instituciones como algo lejano, inútil y no quiere participar, el problema viene cuando eso se extiende al la idea generalizada de que la política no vale de nada, pues la política lo es todo; política es nuestra situación laboral, nuestras relaciones, la forma de socializarnos, la gestión de la economía en nuestras casas, hasta la lista de la compra y por eso hemos de conseguir que toda la clase trabajadora participe en la lucha por la mejora de nuestras condiciones de vida, la política no solo está en las instituciones, sino que está en organizarse desde abajo, en unirnos para defender nuestras casas, mejores salarios, un estilo de vida digna...

Redacción: Hemos visto en varias ocasiones ya declaraciones del portavoz municipal de Imagina, Raúl Salinero, desmarcándose de tus actuaciones. ¿Cuál es el ambiente con el resto de concejales y la relación entre las organizaciones que componen la coalición?

Imagina Burgos se compone de mucha pluralidad, cada concejala venimos de tradiciones políticas diferentes, con formas de trabajar diferentes y siempre es complicado poner en practica una unidad de acción en cuestiones concretas, lo cual ya sabíamos cuando lanzamos este proyecto hace más de dos años y en el grupo municipal nos vemos inmersas en un ambiente de mucho trabajo y mucha tensión derivada de toda la presión política a la que estamos sometidas, y si a esto le sumamos el ritmo frenético del ayuntamiento es inevitable que en algunos casos tengamos opiniones dispares y está claro que para trabajar juntas requerimos de un alto nivel de debate político.
Para mi las declaraciones en prensa desmarcándose de actuaciones políticas no generan un clima ideal para trazar una estrategia conjunta y debatir sosegadamente a nivel interno, sobretodo si le sumamos el interés del diario de Burgos en generar una idea de que “la izquierda se rompe” y el señalamiento que se quiere hacer de las ideas que represento como algo negativo. Me parece erróneo pero ha sido la herramienta escogida en algunos casos, esto no va a impedir que sigamos trabajando, debatiendo y tendremos que hacer ver que en muchas cuestiones existen diferentes planteamientos y eso no debería suponer un problema, sino que nos enriquece.

Redacción: Se te conoce en la ciudad como activista feminista. ¿Qué se puede hacer en el ayuntamiento por la igualdad entre hombres y mujeres?

La opresión de las mujeres es una cuestión estructural y como tal hemos de analizarla y combatirla,, además es algo transversal debemos analizar todos los ámbitos con un enfoque de género.
La relación entre el capitalismo y el patriarcado podemos verla en las leyes hechas por el Estado y sus instituciones que benefician la legitimación de las violencias machistas, como pueden ser las reformas laborales y los recortes en sanidad, educación y leyes de dependencia, que se suman a las ofensivas que defienden el papel de la mujer como ama de casa y cuidadora dentro del hogar.
Por lo tanto desde las instituciones no vamos a acabar con la opresión hacia las mujeres, lo que si podemos hacer es dar pasos para feminizar y feministizar la política (no nos vale con que haya mujeres que asuman papeles públicos, sino que se han de defender políticas con enfoque de género), avanzar en un discurso público con campañas de concienciación contra las agresiones, el acoso sexual, etc. Algo que ya se empezó a hacer en las últimas fiestas de la ciudad, que aunque fue una campaña que se quedo corta, nos ayudo a visibilizar las agresiones machistas en los espacios de ocio, se puede seguir avanzando en este sentido pero no perder de vista el origen de la desigualdad, consideramos como expresiones de violencia machista el maltrato físico y psicológico, la violencia laboral ejercida hacia la mayoría de las mujeres, la sexual, el acoso callejero, o la presión estética, por ejemplo y todas ellas están relacionadas entre si, tienen su origen en el sistema patriarcal, que se alía y refuerza con el sistema capitalista.
Aún así creo que podemos utilizar el poder y la legitimidad que tienen las instituciones para lanzar debates, hacer campañas visuales, etc.

Redacción: También te hemos visto a menudo en la lucha por la vivienda, en la PAH. ¿Qué se puede desarrollar en este espacio desde el Ayuntamiento para mejorar el problema habitacional de Burgos?

Desde el movimiento por el derecho a la vivienda se viene exigiendo que las instituciones son quienes deben dar una respuesta habitacional real y estable y en este sentido hemos estado trabajando en Burgos, exigiéndolo desde las calles, hasta que conseguimos que se formará el parque de viviendas, que por desgracia, no se ha desarrollado y no parece haber voluntad política para que lo haga.
Desde las instituciones se puede fomentar el alquiler ajustado a los ingresos y así garantizar el derecho a la vivienda, además esto no debería limitarse a personas que han pasado por un desahucio (como hasta ahora) tiene que ir más allá, favorecer que la juventud pueda independizarse y crear más vivienda pública.

Redacción: La eterna pregunta: ¿Cómo crees que ha de ser la relación entre los movimientos sociales y las luchas con las instituciones y los representantes de la izquierda?

En un momento de explosión social y luchas las representantes políticas deberíamos ser una mera correa de transmisión para llevar las luchas, también, al terreno municipal y el poder público se vea obligado a aceptar las reivindicaciones.
Y en momentos donde las luchas son más parciales, nuestro papel debería ser el de potenciarlas en lo posible incidiendo en cada pequeña brecha que encontramos para fomentar la movilización social, además de reforzar lo existente y prepararnos para nuevos


3 comentarios:

  1. estupenda entrevista que retrata perfetcamente a una de las pocas cargos públicos que hay por esta miserable tierra que dice las cosas claras y que defiende a los de seimpre. ¡animo, chavala, que no estás sola!

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  2. Querida compañera Antea Izquierdo.

    Vaya por delante mi plena solidaridad con tu trabajo de concejala sometido a toda suerte de presiones mediáticas y políticas durante estos primeros meses de actividad institucional. Felicito también tu temple y afán de debate dentro de un grupo como Imagina efectivamente ideológicamente diverso y con frecuencia, corto de rumbo. Mantenerse contra viento y marea y hacerlo con dignidad es una garantía de madurez política que poco a poco, genera creciente confianza en tu talla militante.

    Desde lejos de tu ciudad es difícil valorar la voluntad de Imagina de despertar la participación ciudadana en los asuntos que competen y atenazan a la gente. Recibo algunas “consultas” por Internet pero si eso es todo, es poca cosa. La participación va más allá de recabar unas cuantas opiniones entre un pequeño sector de activistas y creo que solo si se activan grupos estables de apoyo –capaces de mediar hacia sectores amplios de la base electoral lograda en 2015- se puede despertar protagonismo e iniciativa social que será garantía de victorias sociales y éxitos mayores en 2019.
    Creo que en ese sentido la experiencia municipal de la CUP que hace años nos transmitió una de sus concejalas en el salón de sindicatos, es muy valiosa y debería reanalizarse y contrastarse con la gente burgalesa comprometida con un municipalismo transformador.

    La otra parte de la tarea la sitúas perfectamente cuando hablas de estimular y apoyar las luchas en curso. El que cargos públicos se pongan a disposición de iniciativas sociales (caiga quien caiga) y respetando la autonomía y dinámicas de las mismas, se ofrezcan “in situ” como SERVIDORXS DEL PUEBLO, es una experiencia a desarrollar, extender e intercambiar con casos similares en otras ciudades y pueblos.
    Siempre he creído que un posible uso alternativo de la presencia anticapitalista en instituciones está POR INVENTARSE (y ya sabes que entiendo el anticapitalismo como un arco amplio que abarca desde el anarcosindicalismo al marxismo… y en los dos casos en sus múltiples diversidades). No creo pues que podamos sustituir el análisis concreto de cada situación concreta por moldes preconcebidos…aunque todas las experiencias habidas y por haber son imprescindibles como elementos de un proyecto radical (el único REALISTA por ser trasformador).

    El reto creo que es siempre contemplar los diversos niveles de conciencia del pueblo llano, lo justo para no obnubilarse con los más avanzados ni plegarse a los más atrasados y hacerlo para –con la mejor pedagogía- lograr victorias parciales que consoliden la confianza del personal en sus propias fuerzas y en el mejor camino (también en la mejor candidatura).
    Cierto que las victorias parciales solo lo son si han supuesto un desafío a lo que se nos negaba y sin embargo, no son nada si solo rebañan el plato de lo que nos dejan por mantener la credibilidad del espectáculo.

    Quedan casi dos años para lograr que IMAGINA sea lo que esperábamos o para que quede como otra experiencia que quiso pero no supo como. El tiempo vuela.
    Mantennos al corriente de tu-vuestro trabajo.
    Salud, Amistad y Afinidad.

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  3. Simpática, alegre y sincera la entrevista, así que felicidades por el trabajo a las gentes de Afinidades y enviar un beso a Antea por lo que dice y como lo dice.

    Un gran amigo, compañero y camarada desde nuestra mas tierna juventud, cuando habla de elecciones o instituciones siempre dice "que son un campo de minas", así que te recomiendo Antea que tengas cuidado y mires por donde pisas, ya que esa ciudad que fue "capital de la cruzada" y eso ha dejado muchos posos del franquismo, que a pesar de correr bien el aire, aún siguen presentes.

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